En el terreno de lo ideal, en el sistema educativo estatal estamos a punto de cerrar el Ciclo Escolar 2023-2024, ya que el próximo 16 de julio deberán pausarse las actividades en pro del aprendizaje de los estudiantes michoacanos. En el terreno de los hechos, el periodo escolar ha terminado para la gran mayoría de los estudiantes de educación básica. Algunos ya acumulan más de un mes de vacaciones no pedidas, en menoscabo de su aprendizaje.
Así también, se cierra este ciclo sexenal en donde se soslayó como nunca en este siglo la importancia de la evaluación en el sistema educativo.
Si bien, la polémica más reciente en la materia se suscitó en torno a los resultados de la Prueba PISA 2022 y la participación en el pilotaje rumbo a PISA 2025, también es cierto que durante la actual administración pública federal desapareció el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y la prueba PLANEA, así como se dejó de considerar como estratégica la información educativa por parte del INEGI.
A esta crisis en materia de evaluación del sistema educativo se suma la fuerte amenaza de una eventual desaparición de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU), organismo que sucedió al INEE y que, intentó implementar una evaluación diagnóstica del aprendizaje en educación básica en los últimos dos ciclos escolares.
Lamentablemente, Michoacán de Ocampo no participó en la evaluación en 2022-2023 y perdimos una vez más, por default, la oportunidad de conocer el punto inicial en materia de aprendizaje en el cual se encontraban los estudiantes de nuestra entidad federativa al inicio del ciclo escolar.
Todo parece indicar que, durante el arranque de este ciclo escolar 2023-2024 se corrió la misma suerte, sin que se haya aseverado o desmentido lo anterior por parte de las autoridades educativas estatales, federales ni de MEJOREDU.
Para tales efectos, tal y como sucedió el año pasado, desde Mexicanos Primero volvimos a solicitar vía la Plataforma Nacional de Transparencia información y bases de datos, así como los instrumentos de consulta aplicados, acompañadas del diseño muestral, así como el informe de resultados enviado a cada entidad federativa de la evaluación diagnóstica para las Alumnas y los Alumnos de Educación Básica 2023, aplicada durante el Ciclo escolar 2023-2024.
Veremos si de esta manera podremos saber si hubo validez muestral y representatividad en la aplicación de la evaluación diagnóstica en agosto y septiembre de 2023 en Michoacán.
Lamentablemente, ante la situación probada de pérdida de aprendizajes y de padecimientos socioemocionales de toda una generación escolar durante los dos ciclos escolares que comprendió el confinamiento por la pandemia, pareciera ser que la posición oficial ha sido dejar pasar el tiempo, que todo lo invisibiliza.
Sin embargo, va a tener consecuencias vitalicias en caso de no emprenderse acciones para morigerar el rezago en el aprendizaje y las consecuencias en el desarrollo integral de millones de estudiantes en la nación.
Inaceptablemente, los conceptos de evaluación, al igual que el de calidad se han prácticamente proscrito en los últimos años en la vida pública nacional.
Empero, al cerrar la etapa sexenal se abre la posibilidad de que resurja la cultura de la evaluación. Si bien, en el pasado se cometieron excesos en aras de alcanzar una supuesta efectividad, también es cierto que resultó contraproducente acabar con la cultura de la evaluación, con los indicadores educativos, con la transparencia, la máxima difusión, la trazabilidad y la gobernanza en el sistema educativo nacional.
Es importante remarcarlo: impulsar la cultura de la evaluación no depende necesariamente de las políticas federales ni de la posición ideológica de la hegemonía del poder centralista, ya que puede perfectamente ser impulsada desde lo local. Es perentorio, en materia educativa, construir indicadores y entregar informes de avance periódicamente a la ciudadanía, partiendo de realizar el Programa Sectorial de Educación para el Estado de Michoacán de Ocampo. Y, por qué no, considerar la construcción de evaluaciones locales del aprendizaje. En fin, oportunidades hay mucha y depende de la voluntad política local más que de externalidades.
De esta manera, tendremos certidumbre de hacia dónde vamos cada vez que emprendamos u omitamos cualquier acción en pro del desarrollo educativo de nuestra entidad federativa. Que así sea.
Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles
*Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C.