Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Piezas únicas, donde se plasma el amor, conocimiento, ideas, diseños y pasiones, así es el arte de la cerería que a pesar de la introducción de figuras de plástico, éstas obras siguen siendo preferidas por muchos michoacanos.

Alexis Magaña, es el joven artista y promotor cultural quien desde 2018 se ha involucrado para preservar esta actividad.

“La cerería la comenzó a trabajar Florentino Esquivel que fue mi tío y pionero en el ámbito, Él comenzó a trabajar la cera y pasó sus conocimientos al maestro Francisco Alemán, uno de los grandes artesanos de la cera que tenemos en Michoacán y fundador de la Casa de la Cultura de Purépero”, explicó el joven.

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¿Qué es la cerería?

La cerería es una técnica artesanal en la que se realizan distintos diseños, no solo velas.

“Hay figuras religiosas, santos, capillas, iglesias, y en Purépero hacemos obras con indumentaria purépecha. También trabajamos las velas pero lo fuerte son las figuras de cera”.

El proceso de imaginación, creación y elaboración va variando dependiendo del diseño y tamaño de la pieza.

“Tardamos dependiendo de la escena, por ejemplo una sola figura que trabajamos normalmente es de 30 centímetros y nos podemos llevar en ella un mes”.

Además de contar con una paciencia bastante amplia, otro de los aspectos con los que se deben de contar quienes se quieran dedicar a la cerería es el gusto por esta actividad.

“Debe gustarles de verdad mucho, pues es un proceso muy largo. El empezar y concluir una figura puede llevarles hasta cuatro meses”, comentó Magaña.

Nuevos recipientes de conocimiento

Aunque es oriundo de Purépero, en la localidad michoacana de Tlazazalca ha desarrollado su talento en un taller que integran distintos jóvenes de 16 años en adelante, quiénes son formados en esta arte, siendo nuevos recipientes de conocimiento.

“Hace poco una compañera hizo una escena de la danza de las sembradoras. La pieza es una joven con su vestimenta tradicional”, explicó Magaña.

La comercialización de estas piezas, además de Michoacán, también se han logrado mover a nivel nacional e internacional.

“A mí me han comprado mis obras a nivel nacional de estados como: Jalisco, Estado de México y CDMX. Sé de otros cereros que han mandado sus obras al extranjero, como Estados Unidos, Canadá y Europa”.

“De hecho un grupo de artesanos de Purépero llevó un nacimiento de tamaño real al Vaticano”, agregó Alexis Magaña.

Aunque las medidas prioritarias son de 30 centímetros, también se realizan de otras dimensiones, llegando a los 70 centímetros o hasta el metro de altura.

De las piezas que hasta el momento Alexis ha realizado, una es la que él destaca por el esfuerzo y valor sentimental que tiene, pues la logró hacer tras el cariño e impulso de uno de sus maestros.

“Sin duda fue ‘La dolorosa’, una Virgen de 70 centímetros que fue mi segunda pieza, y ahorita está en exposición en la Casa de la Cultura de Tlazazalca”.

“La obra solo la tengo en exposición y no venta, pues una persona me impulsó y me dio para la vestimenta, entonces me recuerda al maestro Joel Mendoza, director de la Casa de la Cultura de Tlazazalca”.

Recordó que además de ser cerero, también se encuentra preservando la historia de su natal Purépero, con más de 500 fotografías que datan de 1920 a 1940.

“Este acercamiento fue por interés personal, cuento con muchas fotos históricas del pueblo, entre las que está el centro, la Iglesia, casas, personas que marcaron la vida de Purépero, por mencionar algunas”, concluyó.