Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La actual Basílica de Nuestra Señora de la Salud, en Pátzcuaro, sería parte de un imponente monumento: una catedral de cinco naves que daría cuenta de la fe católica en el Nuevo Mundo. No obstante, debido a razones económicas y políticas no pudo concretarse.

El investigador Juan Cabrera Aceves asegura que el modelo creado para la Catedral inconclusa, hoy Basílica, “rebasaba a todos los modelos posibles de la época en toda la Nueva España”. Fue un proyecto que generó polémica en los albores de la colonia y que hoy en día es estudiado.

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“Lo sigue estudiando mucha gente porque cada vez se sigue descubriendo información documental e histórica que han traído de España los investigadores, entonces hay material para afinar o corregir hipótesis; es algo que han estudiado historiadores y críticos de la arquitectura de las universidades y del Colegio de Michoacán desde los años 60”.

La Catedral Inconclusa fue un monumento atípico en su formalidad, en el cual se emplearían técnicas purépechas que no eran comprendidas por los arquitectos españoles, entre otras cosas porque no utilizaban cal.

No sólo eso, sino que “el proyecto no se relaciona con ninguno de los modelos que fueron fuentes de inspiración en España”.

Por tanto, había problemas para su posible construcción, aunque estos se debían más a cuestiones de economía “y no tanto por falta de fundamento”.

Aquí viene un punto fundamental, puesto que la construcción de la catedral con cinco naves fue, posiblemente, autoría “de un coloso del humanismo indígena en América, que es Vasco de Quiroga”.

Añade en la ponencia que Vasco de Quiroga defendió su construcción a pesar de que sabía que no la vería terminada, toda vez que en ese entonces las de tipo monumental tardaban alrededor de 200 años en finalizarse.

En relación a esto, Cabrera Aceves menciona que Vasco de Quiroga afirmaba que la construcción no tendría estilo clasicista, dado que “él quería hacer algo diferente a lo ya trabajado en España, en su cabeza estaba hacer una iglesia distinta”.

Menciona, además, que encajaba en los ideales de los reformistas de la iglesia en el siglo de la evangelización americana, cuya característica era promover una evolución mediante obras diferentes en el continente americano distintas a las europeas.

Pese a todo, agrega el investigador, “se hicieron todos los cimientos y se levantaron los muros de las 5 naves, fue un proceso de 28 años pero que luego de la muerte de Vasco y el traslado de la sede catedralicia a Valladolid (hoy Morelia) ya no tuvo la fuerza necesaria”.

Sin embargo, Cabrera Aceves enfatiza la pertinencia de estudiar el tema, porque al tener en cuenta el contexto anterior, la Catedral Inconclusa de San Salvador en Pátzcuaro “merece ocupar un sitio en el escenario mundial como patrimonio cultural de calidad excepcional”.

Finalmente refirió en la entrevista que, para realizar la investigación, se apoyó en la hermenéutica e interpretación estructural “que me confiere mi expertiz en esto, que no han abordado los demás, pero es un trabajo que no busca descalificar a los otros (investigadores) porque todas las aportaciones dan hipótesis interesantes; pero el enfoque principal es analizar la discusión estructural de que fue objeto el proyecto a partir de los documentos publicados por (los historiadores) Mauricio Escobar y Mina Ramírez Montes”.