Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Con un menú integrado por percusiones, pintura, danza, cine y gastronomía de Guinea, es que finalizó en el Instituto Luis Berber la “Semana de la Herencia Afrodescendiente”, un espacio de celebración a la raíz negra de México que fue realizado de forma independiente.
Quienes organizaron fueron los integrantes del colectivo Herencia Africana, que armaron un programa de actividades con talleres, cine comentado, exposición de pintura y gastronomía iniciado desde el 20 de enero para “mostrar las manifestaciones afrodescendientes que hay en América Latina”, como señaló en una entrevista anterior la directora del grupo, Monserrat Pita Cansino.
Uno de los participantes en el festival fue nada menos que el percusionista cubano Roberto Vizcaíno Guillot, quien tiene desde el 2002 es profesor en el Conservatorio de las Rosas y que participó en la “Semana de la Herencia Afrodescendiente” con un taller de percusión afrocubana.
En entrevista, Vizcaíno Guillot confirma que México necesita mayor conexión con sus componentes africanos, pues si bien dice que “con los alumnos que he trabajado ya tienen conocimiento, sí sería ideal que la Semana de la Herencia se mantuviese, porque aquí lo que se revisa es a las culturas africanas asentadas en Latinoamérica, como el caso de Cuba, Brasil, Colombia y México, que también tiene esas raíces”.
Otro artista que compartió conocimiento en la Semana de la Herencia fue el artista plástico Fernando Gómez García, mejor conocido como Babado, el cual ofreció un taller de máscaras y que concedió una entrevista en la que confirmó que la presencia afro en la pintura mexicana es prácticamente nula.
“La representación del afrodescendiente en la pintura, no existe, lo único que se tenía eran las obras novohispanas donde estaban las castas, fuera de eso conozco a cuatro pintores contemporáneos que trabajan la temática, pero anteriores no”.
Por esto, es que Babado tiene el interés de contrarrestar ese vacío con las artes visuales, como dan cuenta de ello las seis obras que conforman la colección “Negro, diablo y máscaras”, que nació “obviamente por el interés de crear pintura, pero la temática es porque siempre me he identificado con la afro descendencia y era importante visibilizarlo en la pintura, que el método de expresión que me gusta”.
El cine y la literatura también tuvieron espacio en esta Semana de la Herencia, mediante el espacio de cine comentado que dirigió la joven investigadora Malva Marina Carrera Vega, quien mostró una película senegalesa llamada La pequeña vendedora del sol.
“La elegí por dos razones, por un lado, por practicidad debido a que es un medio metraje y para que pudiera tenerse tiempo de reflexión; otra fue porque la protagonista es una niña y es que entre las reflexiones en que busqué incidir fue el feminismo negro, en específico el racializado; de hecho esta fue una teoría utilizada como herramienta de análisis para el evento”.