Morelia, Michoacán.- Laura Plancarte, cineasta y artista radicada en Londres, quien ha sido reconocida con premios como el de BNP Paribas y ha recibido apoyo de la Colección Jumex, entre otros, llegó a la capital michoacana para la edición 21 del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
El motivo de su visita es la presentación de su ópera prima, el documental de ficción protagonizado por un elenco de debutantes titulado “Sueño mexicano”, donde plasma la historia de María Magdalena, ‘Male’ como le dicen de cariño.
Esta producción habla de la historia de buenos y malos momentos de Male, tal y como lo han atravesado millones de mujeres en el aspecto personal, familiar, de pareja y laboral.
En entrevista con El Sol de Morelia, la cineasta explicó que este trabajo que hace referencia al sueño americano surgió de la intención de plasmar la realidad para las personas que se quedan en esta nación.
En el México rural, tanto hombres como mujeres muchas veces quieren hacer algo, y para lograrlo se van al sueño americano. Mientras que otros emigran de sus pueblos a las grandes ciudades a trabajar. Entonces se van a una fábrica, de trabajadores domésticos, o chóferes.
Este sueño mexicano, a diferencia del americano, señaló la entrevistada, no logra separar por completo y por años a las familias, “esta es una realidad triste que ojalá pudiera tener soluciones que sé, no son sencillas”.
Un caso como el de muchas mujeres
Ante la pregunta de cómo dio con la historia de Male, y posterior interés de quererla llevar al séptimo arte, Laura Plancarte, señaló: “Yo la estaba buscando (la historia), tenía ganas de hacer una película con una mujer protagonista que rompiera con estereotipos, la quería fuerte, pero con características de la mujer latina que es sumisa y sufrida”.
Aunado a ello, explicó, quería un perfil que rompiera la idea y situación económica difícil de muchas personas, tomando a alguien que en esta situación buscara sus sueños, por lo cual siguiendo esos pasos y comentándolo con sus amistades, una de ellas le habló de Male.
“Una amiga me contactó con varias mujeres con quienes hablé por zoom, pero el día que hablé con Male, no me quedó la menor duda de que era ella la que necesitaba, por la fuerza innata que tiene, su carisma y la historia diferente”.
Y es que desde cómo inicia la película, el espectador va vislumbrando que será algo distintos al decir que fue grabada por ella y por la directora, es decir, la protagonista no solo es la figura central, sino que es la narradora activa de la historia.
Drama familiar
Separada de sus tres hijos, Male, quien atravesó una relación violenta por la que se ligó las trompas de Falopio y se vio orillada a huir a la Ciudad de México en busca de una vida mejor, ahora está en el camino de reconstruir su vida.
Este drama y complicada situación que vive Male, se ve complementada por su excónyuge, quién se quedó con la custodia de sus hijos a pesar de su oposición feroz.
Pese a tener estos momentos en contra, la protagonista tiene una nueva pareja y está terminando un proyecto personal importante: la casa de sus sueños, en la que vivirá con su familia y el bebé que planea tener.
Por ello ahora busca la fecundación in vitro para volver a ser madre, y siguiendo su proyecto personal, abandona su trabajo de empleada del hogar y regresa a su tierra para montar un negocio y tener la familia que siempre soñó.
Iniciamos primero con la idea de hacer un documental distinto, así lo vi desde que lo comencé a trabajar pues no era similar a lo que había trabajado, explicó.
En búsqueda de mayores oportunidades
Esa diferencia del proyecto, lo puede ver desde el inicio el espectador, pues el comienzo de la cinta se puede leer que el proyecto fue grabado por la misma protagonista (Male) y por la directora (Laura), es decir, la protagonista no solo aparece frente a la cámara, sino que se transforma en la narradora activa de la historia.
Quería hacer una colaboración, siempre juntas, en el mismo barco, no cada quien por su lado. Entonces la pandemia permitió que de un lado dirigiera yo a través de zoom, y en el otro ella aprendiera a hacer las tomas, conectar los micrófonos y toda la parte técnica.
Esta formación detrás de la cámara fue rápida para Male, quien entusiasta supo aprender rápido los tiros, tomas y más cuestiones técnicas que duraron más de un año y medio.
Este proceso fue bastante intenso, hablábamos, lunes, miércoles y viernes a las 7:00 horas de México. Después de ese año y medio hice un corte y junté las partes y entendí que eso no era lo quería hacer, aunque ella era magnífica, no quería que estuviera siempre frente a la cámara, sino mostrar escenas.
Una verdad construida
La cineasta explicó, el público que se pueda preguntar si esta historia está relatada al 100 por ciento, comentó, la trama está construida entre Male y ella, “contamos lo que nosotros hemos querido contar, esa es la película”.
Laura Plancarte comentó a este medio, al final Male es un reflejo de lo que millones de mujeres en la nación atraviesan.
Ella es un ejemplo y para mí es increíble porque inspira, eso quería. Ella tiene una cualidad con la que pocas personas cuentan, y es el hacerse responsables de ellas mismas. Al tiempo de saber que el futuro puede ser diferentes y tener otra oportunidad con la que remediar las cosas, no cambiarlas, pero sí remediarlas.
Finalmente la cineasta pidió a todos los espectadores a darle un sí a la vida, tal y como la protagonista de “Sueño mexicano”, que pese a los problemas que se presenten, siempre se debe ir hacia adelante.