Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Para el historiador y especialista del Patrimonio Cultural de Morelia, Ramón Sánchez Reyna, la renta de edificios históricos a particulares es un tema que se debería someter a consulta ciudadana, pues recordó que son inmuebles que pertenecen al sector público.
Y es que luego de que el titular de la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum), Claudio Méndez Fernández, informara que con apego a la norma se ponen a la renta espacios como el Centro Cultural Clavijero, el historiador señaló que no se puede dejar de lado a la sociedad en esta toma de decisiones.
"Por lo menos tendría que existir una consulta entre gente que está involucrada en la cultura, con los que están atentos a la opinión pública, porque no se pueden hacer eventos por el gusto de alguien nada más".
Asimismo, Sánchez Reyna apuntó que también debería ser una obligación de la Secum transparentar los costos que tienen las rentas de dichos espacios, así como el destino que tiene el recurso que se obtiene por el mismo concepto.
"Se necesita realmente saber si el dinero que ingresa por la renta va solucionar la mendicidad en la que está la secretaría, pues han existido eventos como la graduación del Tecnológico de Monterrey que nunca supimos su costo por el uso del Clavijero".
Por otra parte, el académico expuso que se entiende que por la belleza arquitectónica de los edificios éstos quieran ser utilizados para eventos sociales, pero argumentó que inevitablemente al hacer el montaje de inmobiliario se termina dañando parte de la estructura del sitio.
Agregó que un ejemplo de esto, es el constante préstamo de las instalaciones de la Casa de la Cultura de Morelia para la organización de eventos y encuentros, ya que argumentó que se vulnera a la comunidad que asiste diariamente a este espacio.
NO SE VULNERAN TRADICIONES CULTURALES
En contraparte y con una visión totalmente diferente, el pedagogo y catedrático de la Facultad de Historia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Jorge Vázquez, expresó que mientras no se vulnere el patrimonio, no deben existir inconvenientes para la renta de los inmuebles.
"El gobierno del estado está urgido de ingresos, es una realidad, y los edificios se construyen para ser funcionales, eso es lo principal de toda una edificación que se levanta en una sociedad y en el caso del Clavijero, es un espacio que ha cumplido con varias funciones a lo largo de tres siglos".
No obstante, el también filósofo coincidió en que se debe tener una estricta protección al acervo que resguardan los espacios culturales, pero en este tenor, aseveró que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) suele ser muy precavido con este aspecto.
Sin embargo, expuso que la incomodidad que puede generar el préstamo de estos espacios es entendible, ya que argumentó que en el subconsciente colectivo del mexicano está arraigado el sentido de conservación, que no se pierda de vista el origen del ancestro.
"Queremos que las cosas no cambien, que las instituciones hegemónicas sigan siendo así y la expresión exterior de esto, es la conservación arqueológica, donde se manifiesta una concepción del mundo que tenemos como mexicanos".
Y en el caso específico de Morelia, puntualizó que también se justifica porque se cuenta con un Centro Histórico que es bello y con riqueza cultural, lo que hace lógico que el ciudadano tenga temor de perderlo.
MÁS DAÑINAS SON LAS PINTAS
En otro orden de ideas, Jorge Vázquez refirió que es más grave y dañino las pintas que se llegan a hacer en los edificios y monumentos durante las movilizaciones sociales.
Abundó que en ninguna parte del mundo se permiten ese tipo de actos, pero lamentó que en México no se quiere castigar a quienes incurren en estas faltas, “sabemos que la política del estado es no reprimir, pero la libertad de expresión también tiene límites”.
De la misma forma, si bien dijo que ya se cuentan con avanzadas técnicas de restauración, dijo que lo grave es el atrevimiento a violentar un sentimiento de respeto colectivo, además de que aseveró que con esas acciones solamente se genera que la protesta pierda validez.
El gobierno del estado está urgido de ingresos, es una realidad, y los edificios se construyen para ser funcionales
Ramón Sánchez