Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Laura Trotes, Chris Sánchez y Proyecto Soledad son tres compositores independientes que radican en Michoacán y a pesar de la pandemia no han dejado de hacer música. Sus culturas son completamente diferentes, pero en algo coinciden: hace falta más apoyo local.

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Este 15 de enero es el Día del Compositor en México, una fecha designada por la Sociedad de Autores y Compositores de Música (SACM) con el objetivo de reconocer la creatividad, inspiración y trabajo de los artistas y sus obras en el país.

Laura Trotes es oriunda de Uruapan, compositora de música latinoamericana y jazz y especializada en canciones infantiles. En entrevista, indica que existen muy pocos artistas enfocados en este rubro y por ende está muy olvidado. Prueba de ello es el Movimiento Nacional de la Canción Infantil, conformado por 52 compositores a nivel nacional provenientes de Veracruz, Ciudad de México, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Puebla, quienes a través del proyecto “Primavera de las Infancias” tratan de hacer más visible el género.

“Desde mi perspectiva, como músico se trata de abordar las temáticas que influyen a los niños en su entorno, tenemos una herramienta para educar, pero existe una batalla constante contra el marketing o infraestructuras de inversiones súper altas que nosotros como independientes no alcanzamos”, lamenta.

Ejemplo de ello, agrega, son los videos infantiles que se crean en Estados Unidos y que hoy en día tienen millones de reproducciones en YouTube. “Es importante que los padres de familia sepan qué escuchan sus hijos, que no solo sea la música comercial, sino otros géneros como el rock, blues, jazz o ska”.

Trotes es además flautista, con una trayectoria de 20 años tocando la guitarra y cantando. Le encanta el Jazz y es fan de Nina Simone, cuenta con una sola producción para niños denominada “De humanos y uno que otro monstruo” y se ha presentado en el interior del país, pero también en España y Cuba.

“Me gusta componer para niños porque es el público más sincero, ahí no hay críticos de nada que influyan en sus mentes, si les gusta les gusta, si no, pues no”.

Desnudar sentimientos

Proyecto Soledad aseguró que la clave es ser genuino. El cantante nacido en Moroleón, Guanajuato, pero asentado desde hace siete años en Morelia, refirió que cualquier rama del arte es complicada y sobre todo el poder vivir de las composiciones, pero la satisfacción de la música es que permite que sea un ejercicio libre.

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En entrevista, el joven de 25 años que toca rock, folk y punk aseguró que a pesar de experimentar con los sonidos lo que más le importa son las letras y agregó que uno de los retos a los que también se enfrentan los compositores es “desnudar los sentimientos”.

Añadió que la aceptación y el número de escuchas depende de dos cosas: el constante movimiento en diferentes lugares y las plataformas o redes sociales, pues como músico independiente una labor importante es hacer crecer ese nicho.

El ahora solista afirmó que “no me hallo sin hacer música, el hecho de que a mis 25 años pueda hacerlo ya es ganancia, porque no te creas, si da miedo, alguien dijo que la música era un juego de jóvenes y la neta sí, mientras quede juventud le voy a seguir dando”, terminó.

La importancia cultural en la música

El guitarrista que canta en inglés en escenarios de Paracho y Pátzcuaro se llama Chris Sánchez, tiene 30 años de edad y es de Chicago. Es músico de rock, jazz y funk. “Me gusta estar componiendo todo el tiempo, desde música, canciones instrumentales y letras”, dice.

Aunque no toca para un público en específico, refiere que sí hay una diferencia entre la reacción de la gente en Estados Unidos y México, pues sus canciones son más valoradas en el norte, pero al mismo tiempo se ha sorprendido de cómo las personas de los pueblos se mueven y disfrutan de su música a pesar de no estar familiarizadas con los ritmos.

Al interrogarlo sobre con qué público se identifica más, afirma que con el mexicano, toda vez representa un reto más grande, pero su desafío mayor es poder escribir en español, pues por su “feeling” y naturaleza le cuesta trabajar en ello.

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En ese sentido, agrega que un compositor debe experimentar con otros géneros y no quedarse en su zona de confort, pues eso ayuda a ampliar el criterio. Finalmente, exhorta a la gente que apoye a las bandas locales y que agreguen a su playlist a compositores no tan conocidos y a los que se sienten inseguros de iniciar, que lo hagan. “Empezar es lo más difícil, pero una vez te posicionas, tienes más motivos”, concluye.