Morelia, Mich. (OEM Infomex). – Cuando el mundo se detuvo por la pandemia de Covid-19, otra de las industrias que se vio gravemente afectada, fue la de los eventos en vivo, misma que a nivel internacional registró una pérdida de 30 mil millones de dólares al cancelar todos los conciertos y presentaciones que se tenían planeados realizar en este año.
De acuerdo con datos obtenidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en nuestro país, los servicios de esparcimiento, culturales y recreativos cayeron un 27.4 por ciento en el primer trimestre del año y posteriormente continuó con un decrecimiento del 80.9 por ciento, cantidad que sigue aumentando.
En Morelia, antes de que se decretara el cierre de escuelas en marzo, uno de los últimos conciertos que se organizó en la capital del estado fue la gira de los 50 años de Napoleón; el evento realizado el sábado 7 de marzo en el Palacio del Arte, tuvo un lleno total en el recinto.
Después de esa fecha, los conciertos de Marco Antonio Solís, Alejandro Fernández, Leo Dan, Raphel y Mago de Oz, entre muchos más, se fueron cancelando uno a uno conforme iban pasando los meses y la situación de la pandemia hacía imposible la realización de estos eventos que significaban un foco de contagio.
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A nivel nacional, miles de fanáticos vieron frustrados sus sueños de ir a cantar a todo pulmón canciones de sus grupos musicales favoritos que tenían tiempo sin venir a México, como fue el caso de Rammstein, la agrupación alemana que se iba a presentar en el Foro Sol el 27 de septiembre, pero que como muchos otros eventos, se pospuso por la pandemia de Covid-19.
Ante la situación actual en donde los eventos en vivo será una de las últimas actividades en reactivarse, los trabajadores de la industria de espectáculos tuvieron que buscar una alternativa y fue precisamente la tecnología, el instrumento que les sirvió de salvavidas para seguir promocionándose y brindarle una nueva opción de entretenimiento a su audiencia.
A través de conciertos en streaming y obras de teatro con escenarios improvisados desde los hogares de los artistas, es como esta industria ha hecho lo que miles de mexicanos consiguen día a día: intentar salir adelante en medio de una crisis por pandemia.