Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Hoy día, Morelia tiene foros en donde se puede escuchar a agrupaciones dedicadas a las distintas variantes del rock, al jazz, blues y otras manifestaciones de la música popular y/o alternativa, una posibilidad que debió iniciar en algún momento, el cual ocurrió a principios de la década de los 60 con el Conjunto Ingeniería, una agrupación que todavía existe en la actualidad.
De los integrantes originales que tuvo el conjunto, se encuentran el bajista Agustín Arias Quezada, el vocalista Raúl Pedraza Palomino y Pedro Corona Ballesteros, quien toca la guitarra primera, a quienes de forma reciente se unió Héctor Manuel García Chávez en la batería.
Los tres primeros contaron que han identificado que prácticamente son los pioneros de la música moderna en Morelia, pues en aquellos años estaba en boga el rock and roll pero en la capital michoacana no se veía con buenos ojos a quienes lo escuchaban, o menos aún interpretarlo.
“Realmente iniciamos el movimiento rocanrolero en Morelia, una ciudad que siempre ha sido conservadora y nos costó trabajo la aceptación del grupo”, mencionó Raúl Pedraza, mientras que Pedro Corona apuntó que muy a pesar de los grupos conservadores, había un público ávido por nuevas manifestaciones: “los muchachos estaban ávidos por ese tipo de música”.
“Había música para gente grande, las orquestas aportaban entretenimiento a ese estrato social y también los niños, pero estaba el de los jóvenes que tenía nada, no era representado; cuando vino el rocanrol, que es una música sencilla pero con mucho ritmo y dinamismo, ese grupo lo hizo suyo y de ahí surgieron grupos; cuando entré al Conjunto Ingeniería tenía 16 años”, añadió Pedro Corona.
Ahora el Conjunto Ingeniería llega a sus 60 años y sus integrantes no sólo tocan todavía, sino que además empezaron a incursionar en otros ámbitos, pues de acuerdo a Héctor Manuel García “no hay mucha gente que toque la lap steel guitar, conocida como la hawaiana, entonces Pedro ha estado grabando vídeos didácticos de cómo interpretar”.
Pero además, continúan con las tocadas en eventos sociales, pues como relató Pedro Corona, “hace dos meses nos concertaron para tocar en unas bodas de oro, de una pareja que nos contrató cuando se casaron”.
Otra cuestión en la que dejaron huella, fue en la costumbre de las fogatas, de las que se dicen iniciadores. En este punto, Corona relató que “Nos invitó una muchacha, Norma Cabrera, a una casa por el hospital Miguel Silva, donde se iba a hacer un candil, fuimos a tocar, a partir de ahí seguimos tocando en candiles y al adquirir amplificadores pues la gente se paraba a bailar, entonces los candiles cambiaron, o sea que el Conjunto Ingeniería dio origen a las fogatas amenizadas por conjuntos”.
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Los candiles eran unas fogatas de carácter más bien religioso que se hacían con ocotes a la orilla de las banquetas de una ciudad que entonces no era atravesada por pocos automóviles y donde el tráfico era inexistente.
