Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).– Tras la ola de despidos e incertidumbre que se cierne en los dos campus del Conservatorio de las Rosas, particularmente desde mediados del año pasado que comenzaran a tomarse medidas de mitigación derivadas de la pandemia, la institución lleva a cabo un proceso de recontratación en el cual, mediante un convenio, el personal que contaba con antigüedad y contrato colectivo de trabajo, ahora es empleado “por honorarios”.
Lo anterior fue expuesto en entrevista para El Sol de Morelia por Pierluigui Ferrari profesor italiano con 24 años de antigüedad en la institución y un ex profesor que solicitó reservar su identidad, quien tras 20 años de labor accedió a firmar un convenio para recibir a cuentagotas su liquidación “sin llegar a instancias legales”.
Aunque el Conservatorio no ha explicitado que se encuentre en otro proceso de re-ingeniería presupuestal, los despidos y recontrataciones condicionadas apuntan a una toma de medidas emergentes agudizadas por la pandemia.
“Yo sé de tres empleados y dos maestros del campus Centro –uno de ellos ya re-contratado con diferentes condiciones–, pero a varios maestros se le ha reducido el salario por la disminución de horas de trabajo”, dijo el especialista en organología al ser cuestionado sobre los últimos despidos y/o salidas de la institución.
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A pregunta expresa sobre los adeudos que sostiene con la plantilla laboral, señaló que en su caso le deben 5 primas vacacionales –la primera desde 2018– y 14 meses de vales de despensa, así como la contribución al Infonavit –dijo– “que a pesar de no pagar, le siguen descontando al trabajador”. Al respecto, explicó que los malos manejos financieros son previos a la pandemia, pues la institución ha pasado por varios procesos de reingeniería en los cuales –aseguró– “han despedido a los maestros más incómodos, por ser críticos”. Razón por la cual –dijo– “no pueden justificar con la pandemia los adeudos previos al 2020”.
Cabe señalar que el Conservatorio aplicó medidas de mitigación, consistentes en descontar el 50% de la nómina de julio a septiembre, a su plantilla laboral que a mediados del año pasado estaba conformada por cerca 120 trabajadores, entre profesores, administrativos y personal operativo. Los 14 meses de vales de despensa y las primas vacacionales atrasadas, es parte del adeudo que sostiene la institución con sus trabajadores.
A su vez, el ex trabajador con 2 décadas al servicio del Conservatorio, explicó que para el personal con mayor antigüedad “hay un convenio para pagarles la liquidación por quincena, durante un año y medio” o tomar la ruta de la demanda laboral e irse a juicio. Al haber elegido la primera opción, señaló que la institución ha comenzado a aplicar ese plan que “beneficia a la mesa directiva y perjudica a los trabajadores”, a partir del cual “la gente nueva” que ingrese a laborar ahí, no contará con los derechos y beneficios que contempla un contrato colectivo de trabajo.
Además de señalar que los líderes sindicales “juegan del lado de la Junta de gobierno” en detrimento de la base trabajadora, aseguró que “ninguna de las reingenierías que implementaron en años anteriores han funcionado”.
También comentó que la situación económica se ha agravado con el paso de las administraciones y aseguró que la presente “no ha sido muy transparente en sus acciones”.
“Del 100 por ciento que el Conservatorio necesitaba para operar, tenía suficiencia del 95 por ciento y ese 5 por ciento restante –que constituían millones de pesos–, poco a poco fueron haciendo un hueco gravísimo. Por ello, cuando entra la nueva administración corren a muchos y se lleva a cabo otra reingeniería”, dijo luego de sacar a cuenta la venta del terreno trasero del campus Ocolusen, estimado en 10 millones de pesos, con el cual la institución prometió hacer frente a sus deudas.
El ex trabajador advirtió que el proyecto original de la institución se ha transformado paulatinamente a causa de “los intereses económicos que hay de por medio”. Al respecto, hizo un llamado a la Junta de gobierno a fin de “hacer un replanteamiento real, desde lo profundo, y no desde el mero negocio” –dijo– “para que el Conservatorio vuelva a ser un plantel de referencia nacional e internacional”.
