Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El cine sobre sexodisidencias debe dar espacio a la representación de la diversidad y a que este sector de la comunidad sea involucrado en sus diferentes expresiones, tanto en la producción como en la representación de papeles con personajes diversos, coincidieron en un conversatorio-rueda de prensa los jurados que son parte del sexto festival Cuórum Morelia, actualmente en desarrollo.
En ese sentido, la actriz y cantante de ópera, Morganna Love, destacó que el Cuórum sea un espacio que incluye a personas trans, pues afirmó que eso no ocurre en todos los festivales ni aún en otros que también se denominan de la diversidad.
Para seguir con esta línea, Enrique Torre Molina, activista de la comunidad LGBTQ+ y consultor de derechos humanos, expresó que en el cine y televisión LGBT todavía hay grupos que cuentan con una mayor representación que otras, pero eso no implica que la comunidad se limite a quienes tienen mayor representación.
Para ejemplificar esto, mencionó que en la película de Nudo mixteco, proyectada dentro de esta edición de Cuórum, "muchas de las características de los personajes y del lugar donde se desarrolla la historia me parecían muy lejanos, pero había algo en común con el personaje que se va de su comunidad porque no la aceptan y no puede vivir con libertad, entonces un festival puede generar comunidad, que las personas nos veamos representadas en la pantalla de un cine".
A su vez, Ana Zamboni, coordinadora de proyectos de cine y arte multimedia de México, Centroamérica y el Caribe en el Goethe-Institut Mexiko, destacó la importancia de que se abran espacios a las historias queer, con personajes de diversa índole "para que podamos ver las distintas historias que nos representan como seres humanos".
Agregó que estos relatos llegan a los espectadores por medio de los festivales, que identifica como entes necesarios porque en la televisión y salas comerciales es difícil acceder a relatos que tratan temas de género y diversidad.
A propósito de estos escaparates que son los festivales, Astrid Rondero, directora, guionista y productora cinematográfica, afirmó que es necesario obligar a las autoridades a que reconozcan estos espacios, que no se vean como de privilegio porque no lo son.
"Se trata de espacios ganados, luchados, por eso es tan importante el financiamiento público, para que los cineastas puedan seguir contando estas historias que creo son muy relevantes para la sociedad, seguir luchando porque la cultura y el arte tengan cabida en la sociedad", explicó.
Añadió que para el cine LGBT hay muchos obstáculos, que son superables en la medida en que las personas "hagamos comunidad, el que todos luchemos por que nuestra voz y lo que soñamos sea representado, lo que se logra cuando lo hacemos en equipo y el cine es una cuestión de equipo y creo que es la mejor forma de luchar por estos espacios, la reflexión que se genera a partir de las películas".
Por último, la directora, guionista y productora Fernanda Valadez, afirmó que todos los trabajos que forman parte del sexto Cuórum están encaminados a generar reflexión sobre temas del género y la diversidad, para así “entender vidas que no son iguales, igualmente dentro de nuestra comunidad no todos somos iguales y eso nos permite comprendernos en aquello que compartimos y en lo que nos hace únicos y únicas, el cine es un espacio de conversación y encuentro”.
Los ponentes son parte de un jurado que deberá deliberar sobre los distintos proyectos que serán presentados en este festival, que tiene sus sedes de proyección en la sala 1 de Cinépolis Centro y Jeudi 27.