Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- Era la mitad de la década de los 90. No existían las redes sociales, mucho menos plataformas digitales como Spotify y nadie pronunciaba la palabra YouTube. Para que una banda de rock se diera a conocer, no había más remedio que pasar la voz, pegar carteles en la calle y, con mucha suerte, lograr que alguna estación de radio cultural programara sus canciones.
Tampoco había muchos lugares dónde tocar, sin embargo, sortear esas dificultades era normal en la escena de los guitarrazos, que justo en esa época vería nacer en Morelia a un trío de punk conocido como Dulcinea, quienes utilizaban una variante del logo de Marinela para posicionarse y vaya que lo lograron. Fueron cientos (¿tal vez miles?) de jóvenes que llegaron a ir a una de sus tocadas, y muchos otros que nunca fueron al menos sabían de su existencia.
Archy, Edson y Layo eran los integrantes de esa poderosa agrupación que ya entonces se diferenciaba en una escena más dominada por bandas de metal, con un sonido emparentado con Green Day y similares. Tras la salida de Edson, Damián Capitán Colibrí entró al quite como vocalista y Moroco (Carlos Vidales) se unió a la guitarra, con lo que comenzaron a componer nuevos temas.
Entrevistado para los lectores de El Sol de Morelia, Damián hace un recuento de los años hasta llegar a la actualidad, donde Dulcinea cumple un nuevo primer año: el de su reencuentro en plena época de bots y aplicaciones por doquier.
Cuando nos incorporamos a la banda sí hubo un cambio de sonido; antes tocaban punk muy crudo, y nosotros incorporamos cosas como ska y reggae, ahí comenzaron a surgir temas como Ramona y Bombas de la paz, que a la postre se convertirían en clásicos
Y sí, pese a la distancia, pese a que sus fans originales hoy están llegando o pasando de los 40, hay en Dulcinea canciones que muchos se saben, que se cantan a coro en los conciertos que han venido organizando desde finales de 2018.
Una nueva alineación conformaría la segunda etapa de la banda, años en que el ska mexicano se trepó a los mejores escenarios, por lo que Dulcinea alternó con bandas como Nana Pancha, La Tremenda Korte, El Salón Victoria, Sekta Core y Panteón Rococó, entre otras. En 2004 grabarían el disco Barrio Mugre, del que se desprenden temas como Mente Independiente, Cuántas veces, Pescaditos y la ya mencionada Ramona, que es el tema más vitoreado durante los shows en directo.
A mediados de los dosmiles los nuevos integrantes del grupo tomarían su propio camino. Proyectos independientes, la conformación de otras bandas e incluso intereses personales con destino en otros países terminaban con la historia de una banda bien posicionada en Morelia y en diferentes rincones donde se escuchaba rock independiente y de protesta. En 2006 Damián lanzó Meketrefes, un proyecto mucho más emparentado con el reggae que ha podido sostenerse hasta la fecha.
EL REGRESO Y LA POLÉMICA
Pese a que el trabajo con otras bandas no paraba, Damián relata que siempre existió la idea de resucitar a Dulcinea, algo que pedían los fans durante las noches eternas de fiesta. Sería en 2018 cuando al lado de Archy planean un nuevo proyecto, pero caen en cuenta que será mejor retomar lo que ya habían comenzado.
Luego de varios ensayos, Damián asegura que no se acoplaron para tocar con Archy, fundador del trío, por lo que salió de la banda, comenzando así una polémica por derechos de nombre y canciones que hasta la fecha se debate en redes sociales.
Lo que es un hecho es que tanto el nombre del grupo como las canciones de la segunda etapa están registradas ante las autoridades a nombre de Damián y sus compañeros, “nosotros las compusimos, nosotros sostuvimos a la banda cuando los demás desertaron”, añade el actual vocalista.
NUEVOS TEMAS
Para no vivir solo del pasado, los actuales integrantes de Dulcinea ya compusieron seis temas nuevos que fueron estrenados en un concierto ofrecido el fin de semana pasado, cuando se cumplió el primer aniversario de su regreso.
Los tracks fueron grabados en La Bodega Récords con producción propia, mismos que se irán estrenando uno a uno en plataformas de streaming. Algunas de esas canciones son La serpiente elástica, (una alegoría a la cerveza); La locura de mi corazón (homenaje a la barra futbolera Locura 81); y Boom boom fire (tema originalmente con letras en español, italiano e inglés) además de nuevas versiones de Sueños de Plástico y Monkey Man, original de Toots and the Maytals.
De cara al 2020, el propósito de Dulcinea es hacer más música con el sello de la fiesta, el baile y la protesta con una licuadora donde cabe el punk, el dub, el reggae y el punk. Algunos de sus fanáticos actuales tienen 45 años y ya llevan a sus hijos adolescentes, una nueva generación que ansía propuestas frescas y honestas.