Entre alegría e inconformidad, se celebró el 4to Festival del Torito Tradicional

Los asistentes se molestaron por el tamaño tan pequeño del recinto

Felipe Bárcenas | El Sol de Morelia

  · miércoles 21 de septiembre de 2022

Foto: Adid Jiménez | El Sol de Morelia

Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Entre la emoción y la molestia de los asistentes, se realizó el 4to. Festival del Torito Tradicional de Morelia que este año tuvo como sede el Museo del Estado, recinto que se desbordó ante la amplia respuesta de la gente superando las 250 personas permitidas.

Sin importar que hubiera menores de edad, los empujones, gente sin cubrebocas e incluso la euforia y tensión que trae consigo el Torito de Petate se vivieron esta tarde en el Museo del Estado, pero los ánimos lograron calmarse y no pasar a mayores.

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Aunque la gran mayoría no pudo ver a El Pescadito de la Tenencia de Jesús del Monte; El Pato del Centro; El Yaquy de la Ventura Puente; El Relingo y El Monarca Down de la Félix Ireta; y El Abujillo de la Obrera, que estuvieron acompañados por la Banda Tarasca de Tarímbaro, otros más que se encontraban en primera fila o en el segundo piso del museo reflejaron a través de sus rostro la emoción que sentían de vivir esta tradición.

“Nosotros desde el inicio manejamos que era un festival cultural y era un aforo para 250 personas aunque sí llegaron muchas más que no tenían boleto. Nosotros lo habíamos planeado el 24 de este mes en la Plaza Valladolid pero después el Ayuntamiento nos informó que ellos usarían ese espacio para un evento del torito que tendrían, y el cual terminaron por pasarlo a la Plaza Jardín Morelos. Pedimos la Plaza Benito Juárez y tampoco nos lo dieron porque tendrían la Feria Internacional del Libro de Morelia, por eso fue aquí, aunque era un lugar pequeño”, comentó Armando Pinto Anguiano, fundador del evento.

Por su parte, Georgina Cázares llegó desde Tarímbaro para llevarse un mal sabor de boca. “Está muy chiquito y no nos dijeron eso. A mí no me gustó porque vengo con mi niño y no puede ver nada”.

Mientras que Elizabeth Monje quien acudió desde la colonia Guadalupe con sus amigos señaló: “El lugar está muy chiquito y hay mucha gente, no era lo que esperábamos, creímos que era un recorrido por las calles. Yo estoy dentro de esta tradición desde pequeña, espero que el próximo año los organizadores recapaciten y no lo hagan aquí”.

Aunque no estaba permitido, a raíz del lugar tan pequeño y no adecuado, los participantes y sus toritos decidieron salir y ponerse a bailar en el Jardín de las Rosas, donde los asistentes ya no se encontraban tan apretados y gozaron más al ver a los toritos.