Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Uno de los sectores más afectados por la pandemia ha sido el artístico y, dentro de éste, los gremios que, debido a la naturaleza de su labor, precisan de espacios escénicos para llevar a cabo sus presentaciones.
Esta edición de Fin D convocó a dos foros teatrales independientes –y a una cafetería que abre su espacio a músicos, actores y artistas visuales–, con el objetivo de conocer el trabajo que han desarrollado durante y después de la cuarentena, las maneras en que han tratado de adaptarse a las “nuevas condiciones” y qué propuestas de rescate implementaron para no naufragar en la presente crisis.
La Mueca
Fundado en la Ciudad de México en 1984, “La Mueca, organización mexicana” llegó a Morelia en 1991, después de dejar un foro en la colonia Anáhuac y otro colonia Granjas México de la capital y embarcarse a Cuba para participar en una muestra de teatro. Junto a otras compañías, fundó la Organización de Teatro Independiente de México (OTIM) y, tras haberse establecido en esta capital, se hicieron de su propio espacio escénico en la calle Aquiles Serdán 797, del Centro histórico, alrededor de 1993. Desde entonces, además de hacer teatro, desarrollan “un programa en cuatro líneas de acción: artística, cultural, pensamiento y política”, a partir del cual han grabado discos, organizado seminarios de humanidades y editado libros de filosofía y humanidades.
A decir del músico y actor Joaquín Ortiz, cofundador de La Mueca, la pandemia les obligó “asumir la realidad” para no olvidar que “el teatro es un arte vivo, necesariamente presencial”, por lo que desde el 21 de marzo que se registró el primer fallecimiento por Covid-19 en Michoacán, decidieron cerrar el espacio.
“Parte de la reflexión que nos deja toda esta etapa es que el teatro es insustituible: recurrir a otros medios no lo sustituye, son otros lenguajes, pero son los únicos posibles en estas condiciones”, dijo al explicar que desde el cierre se han dedicado a trabajar en las plataformas digitales.
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Sobre esa alternativa de recatar el archivo audiovisual para seguir activos, la actriz y fundadora de La Mueca, Analaura Díaz, señaló que cuentan con materiales relacionados a las “cuatro líneas de acción” y, gracias a ello, han podido transmitir videos “desde el primer domingo de abril”, a través de sus cuentas de Youtube y Facebook.
“La mayoría de videos están alimentados por material de archivo, tanto audiovisual como de audio. Tenemos el trabajo ‘Animales de leyenda’, adaptamos obras del titiritero cubano Armando Morales y compartimos en tres entregas la conferencia ‘Cultura y soberanía nacional’, del filósofo Severo Iglesias, que ha dado mayor sustento al trabajo de la compañía en los comités culturales de barrios y municipios”, señaló.
Aunque reconoció que actualmente han bajado su ritmo de producción debido a la dinámica de las redes sociales, explicó que materiales como “Pandemiau” y “Sabadeando arte”, entre otros, seguirán disponibles en sus perfiles de plataformas digitales.
En particular, el taller “Sabadeando arte” –impartido por Xanai Ortiz a niños y adolescentes, mismo que cambió de presencial a virtual por causa de la pandemia– es una ambiciosa adaptación de “La Odisea” –dijo– “que asume la narración oral, como originalmente se transmitía el relato, a través del medio audiovisual”. Al tener que mudarse a las pantallas desde el mes de mayo, cada sábado se publica un video con la adaptación de un canto del libro atribuido a Homero.
La otra cara de la pandemia
“No podemos abrir el foro, pero la posibilidad del trabajo en plataformas nos abrió la perspectiva y decidimos continuar con este trabajo ya no sólo publicando material de archivo, sino produciendo nuevos materiales”, dijo Analaura Díaz luego de mencionar que preparan la adaptación audiovisual de “El diablo en el paraíso” –canción de la cantautora chilena Violeta Parra–, la versión en video de la obra “Buscando un canto” y otros materiales exclusivamente musicales o radiofónicos, que producirán en su estudio de grabación.
Con una trayectoria de 35 años en la difícil labor de sostener un foro escénico, los entrevistados coincidieron que la solidaridad de la gente les ha permitido resistir las condiciones poco propicias para el teatro, pues –advirtieron– “la pandemia no es diferente, así lo hemos hecho siempre”.
El Foro, abierto y resistiendo
Tras haber cumplido 4 años durante la pandemia, “El Foro, espacio cultural alternativo”, retomó actividades el 15 de julio. A decir de Erandini Alvarado, co-fundadora y socia del espacio, al inicio de la crisis sanitaria mantuvieron cerrado y fue hasta el siguiente mes –entre mayo y junio– que implementaron una estrategia de bonos solidarios, de 300, 500 y mil pesos, “como una compra anticipada en consumo para financiar gastos de renta, servicio, agua –dijo– que no pararon aunque el espacio estuviese cerrado”.
Además de esta medida de rescate, iniciaron una serie de “rifas solidarias” a fin de premiar con cerveza artesanal elaborada por productores locales, a las y los ganadores.
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“Abrimos con grupo reducido únicamente a 15 personas. Contamos con el apoyo de las y los creadores del estado, quienes nos ayudan a seguir activos con nuestras propuestas escénicas diferentes y tratando de hacer red para seguir sosteniendo el espacio”, dijo al reconocer que, hasta el día de hoy, “no hemos logrado estabilizar el déficit generado por el cierre”.
A pregunta expresa sobre los apoyos a espacios culturales, dijo “le tiramos a todo y no le pegamos a nada” y explicó que ninguna convocatoria de financiamiento municipal, estatal o nacional les fue otorgada, por lo que sólo cuentan con el apoyo del público “que se ha arriesgado con nosotras a venir al espacio y tener una experiencia diferente debido a la nueva normalidad”.
Asimismo, explicó que emprender un proyecto independiente como El Foro, surgió “por la falta de espacios escénicos que hay en la ciudad para propuestas alternativas y diversas, porque en nuestro caso hacemos cabaret, teatro-bar, burlesque y esas propuestas no caben en todos los espacios, por discurso o características específicas”.
El espacio ubicado en Aquiles Serdán 415, Centro histórico, alberga al grupo La Coregía y tiene funciones programadas de miércoles a sábado, mismas que pueden consultarse a través de su perfil en Facebook. Junto a El Corral de la comedia y Foro 4, es de los pocos espacios abiertos que trabajan apegados a las condiciones de la “nueva convivencia”.
