Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Lo que pasa con las mujeres indígenas que permanecen en el país mientras sus maridos migran a Estados Unidos, da sustancia al relato que narra La espera, uno de los cortometrajes de ficción seleccionados para competir en la sección michoacana del 19 Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
Para hablar sobre este corto y su propuesta en términos visuales y narrativos, entrevistamos a la guionista y realizadora del mismo, Celina Manuel Piñón, quien lideró un equipo de producción que debió filmar en julio de 2020 en la comunidad de Santa Fe de la laguna.
Esto último implicó retos adicionales a los que normalmente está sujeta una producción fílmica, debido a la omnipresente pandemia. De hecho, Celina Manuel comentó que no empezaron a filmar sino hasta que “vimos que era más seguro, también pensé en tener un equipo chiquito y se tuvieron que gestionar muchos permisos en mi comunidad”.
Una presión extra fue el tiempo: “filmamos en dos días y no queríamos estar mucho tiempo en la calle, pero a diferencia del documental que exige estar mucho tiempo en campo, con esta ficción pudimos aislarnos un poco más. Grabamos en 2020 y este año terminamos la post producción, sí fue un proceso muy largo”.
Pero un elemento de importancia fueron los apoyos, que Celina Manuel gestionó y logró obtener de parte de instancias de gobierno y privadas. Tan relevantes fueron que hicieron posible hacer este cortometraje, que, dicho sea de paso, es el que inicia la filmografía de la joven realizadora.
Dichos respaldos provinieron, por una parte, del Estímulo para la creación audiovisual de comunidades indígenas y afrodescendientes de México y Centroamérica (ECAMC), otorgado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE). “Fuimos la primera generación, nos seleccionaron en 2019 pero vino la pandemia, entonces se retrasó un año la producción”.
El otro fue el fondo “Miradas”, concedido por Netflix y Ambulante, “fue una beca que sacaron para impulsar la producción, porque mucha gente sí se quedó paralizada; nosotros les enviamos nuestra propuesta, sí nos seleccionaron y con esto fue que terminamos”.
Un cuento sobre la resiliencia
En palabras de Celina Manuel, el cortometraje presenta la historia de dos mujeres indígenas que, luego de la partida de sus esposos a Estados Unidos, inician una relación sexo afectiva.
“Quise mostrar que sucede eso y también lo que ocurre con las mujeres que se quedan y deben asumir las riendas de su vida; pero no es una cuestión en la que haya querido decir eso está bien o mal, simplemente quise mostrar las diferentes posibilidades de ser en las mujeres”.
El corto tiene un origen más antiguo, pues de acuerdo a lo relatado por Celina Manuel, la historia fue escrita en 2018 y evitó la estructura aristotélica, “porque, siento que cuando narramos historias no tendemos a conservar ese orden; entonces, al mismo tiempo se siente que avanza la historia, pero también que hay otras posibilidades”.
Es de apuntar que La espera tiene actuaciones de personas de la propia comunidad, quienes además hablan en español y purépecha, pues con esto se buscó dar cuenta de la riqueza lingüística que tiene la comunidad.
