Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- “Los temas de este libro son las obsesiones de toda mi vida: la mujer, la soledad, el amor, los viajes”. La voz es la del escritor Gaspar Aguilera, que para algunos resulta ser el más gran y querido de este estado que lo adoptó hace años. Se refiere a Presencia del Naufragio (Silla Vacía, 2019) donde se combinan los géneros poéticos y narrativos para dar vida a un volumen cuyo diseño y acabados complementan al contenido que no podría estar en duda.
Los textos fueron escritos desde hace por lo menos seis años y de acuerdo al nacido en Chihuahua, aquí más que respuestas se sigue planteando “esa especie de abismo o de nostalgia que es casi permanente, muy característico de los últimos años en la sociedad; es una visión pesimista y desde ese punto comparto una mirada de angustia”.
Dividido en tres partes (Circo Romano, El naufragio y agosto y Escalera al cielo desde La Habana) el libro de Aguilera Díaz muestra poemas breves, prosa poética y narrativa, en particular cuentos donde se despliegan personajes solitarios, ciudades arruinadas y parejas arrumbadas al abismo.
El naufragio que da presencia a esta publicación es un reflejo que se dispara desde muchos lados y en muchas voces, al menos Gaspar tiene referencias una próxima antología de José Emilio Pacheco, un libro reciente de Margo Glantz y el ensayo de Amin Maalouf como tres casos en los que la mirada pesimista sobre la actualidad pesa como las rocas.
Cuando el autor de Tu piel vuelve a mi boca apunta frases como “la soledad es la palabra más hermosa del diccionario” no es más que un ejercicio de ironía que lo salva de un posible ahogo, de cortar la respiración. “La soledad es una cuestión compleja pero al mismo tiempo tan acompañante; a veces no es tanto de la crisis, sino un elemento de la vida cotidiana”, señala.
Sobre sus amores literarios, el escritor dice que le gusta explorar la narrativa porque es un género difícil que por lo mismo lo seduce y lo atrae tanto que aún guarda con recelo decenas de textos que más temprano que tarde serán publicados.
La narrativa de este libro, que como apunta él mismo en realidad son tres, son experiencias personales donde salen a la luz la ternura, la permanencia de las relaciones, la soledad, los viajes; “un escritor decía que uno publica siempre los mismos libros, sólo que con diferentes tamices, con distintas características”.
En textos como Retratos, el poeta plasma en letras las imágenes de un amor en la playa, de una mujer con pies perfectos y grácil cuerpo. ¿Pero cómo se retrata el propio Gaspar?
-Mi autodescubrimiento también parte desde la ironía, en mis autorretratos me refiero más a mi padre, que es como un espejo donde me veo reflejado: en su carácter, en su posición ante la vida, y desde esa posición lateral me describo. No sé si el sentido irónico sea mejor o peor, pero a mí se me facilita, me siento cómodo y me salva”.
Presencia del Naufragio también es un homenaje a otros escritores que han acompañado la trayectoria de Aguilera, algunos de ellos amigos cercanos, otros que lo han influenciado en el camino literario: César Vallejo, Vicente Huidobro, Octavio Paz, José Emilio Pacheco, Jaime Sabines y Marco Antonio Campos, entre muchos otros. A los que incluso invitó a Morelia en diferentes momentos.
Si continuamos escudriñando el libro, encontraremos creaciones como El amante perfecto, “una cuestión paradójica sobre la imposibilidad del amor pleno, es una metáfora para aproximarse a una perfección que lamentablemente no existe”, afirma entre risas y pesar.
La rutina de este escritor también se divide de acuerdo al género. Todos los días escribe algo de narrativa, pero la poesía ha de encontrar sus propios momentos, esos que no llegan como parte de un trabajo, sino desde la inspiración que no avisa nunca: “La poesía obedece a la emoción, a la intuición, al sentimiento, mientras que la prosa se trabaja permanentemente”.
El libro tendrá en 2020 algunas presentaciones públicas tanto en Morelia como en otras ciudades, pero ya se puede conseguir a través de las redes sociales de la editorial Silla Vacía.
La soledad es una cuestión compleja pero al mismo tiempo tan acompañante; a veces no es tanto de la crisis, sino un elemento de la vida cotidiana
Gaspar Aguilera. Escritor
