Morelia, Mich. (OEM Infomex). – Ante una pandemia donde los eventos presenciales fueron los primeros en cancelarse por representar un alto foco de contagio, las artes escénicas son una industria que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) emplea a más de dos millones de personas, mismas que por la crisis actual, se encuentran en riesgo de perder su trabajo por la falta de presentaciones.
El Inegi también señala que la industria cultural, de la que el teatro forma parte, representa el 3.2% del PIB nacional. En este panorama, sus productores se vieron obligados a cancelar presentaciones en el país ante la pandemia de Covid-19; situación que con el paso de los meses obligó a distintos espacios a cerrar sus puertas definitivamente por la falta de ingresos.
En la capital del estado, el director del Centro de Convenciones y Exposiciones de Morelia (Ceconexpo), Óscar Celis Silva, informó que este espacio, uno de los principales lugares donde se presentaban obras de teatro en la ciudad, reportó la pérdida de 15 millones de pesos en los últimos diez meses desde que inició la cancelación de eventos en la ciudad.
A finales de junio, después de permanecer aproximadamente tres meses cerrados, la Secretaría de Cultura de Morelia permitió la reapertura de las actividades en los espacios culturales independientes y privados, informando que estos lugares debían mantener un aforo del 25 por ciento de su capacidad y seguir todas las medidas sanitarias ya conocidas.
Entre los espacios locales independientes afectados se pueden mencionar el Foro Alternativo, La Ceiba, Foro Eco, La Casona del Teatro y El Corral de la Comedia, además de lugares institucionales como el Cedram, las Casas de la Cultura y los pertenecientes a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Varios de esos retomaron funciones hace un par de meses, sin embargo, bajo las nuevas restricciones de evitar espectáculos de jueves a domingo, volverán a verse afectados, por lo menos durante todo enero de 2021.
Ante la limitación de espacios y de aforo, la industria de las artes escénicas tuvo que recurrir como muchas más a la tecnología para poder salvarse. A través de transmisiones en streaming y con un público ávido de nuevas historias, el teatro logró reinventarse -nuevamente-, consiguiendo así una oportunidad de hacer lo que mejor se da en este ámbito, experimentar.