En los últimos días la Tierra experimentó una tormenta geomagnética severa debido al ciclo de actividad del Sol, lo que ocasionó el espectáculo de las auroras boreales y también fallas en los sistemas tecnológicos en el mundo, sin embargo, ésta ya va en su fase descendente, afirmó el jefe del Servicio de Clima Espacial en Michoacán, Juan Américo González Esparza.
En entrevista con El Sol de Morelia, el también responsable del Laboratorio de Clima Espacial (LANCE), único en México y que opera desde el Campus de la UNAM en Morelia, refirió que a menos que llegara otra tormenta solar, volvería a incrementar la perturbación en el campo geomagnético de la Tierra, aunque apuntó que no es muy probable.
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¿Qué es una tormenta solar y tormenta geomagnética?
El doctor en física explicó que el Sol tiene un ciclo de actividad por un período de 11 años, y que durante el 2024 y 2025 se experimentará el máximo de dicha actividad; esto provocó exposiciones:
"En los últimos 10 días aparecieron dos manchas solares muy grandes que produjeron tormentas solares muy intensas y frecuentes, una de ellas acompañada de nubes que se dirigieron a la Tierra".
Las tormentas solares son aquellas que, como su nombre lo dice, suceden en el Sol a 150 millones de kilómetros de distancia, pero cuando estas viajan por el espacio pueden interaccionar con el campo magnético de la Tierra y pueden provocar una tormenta geomagnética.
El reporte de alerta
El Servicio de Clima Espacial que depende del LANCE, detectó un tren de siete nubes por lo que emitió un boletín en el que anunció el nivel de actividad solar inusual y que se aproximaba a nuestro planeta, por lo que se esperaba que el fenómeno pudiera causar repercusiones de manera significativa.
Juan Américo, investigador del Instituto de Geofísica de la Unidad Michoacán comentó que dicha nube se esperaba durante la noche del 10 de mayo y se adelantó, por ende, fue desde la tarde del pasado viernes que se detectaron los primeros impactos:
"Ha sido la tormenta geomagnética más intensa que hemos vivido desde hace 20 años y produjo un espectáculo de auroras boreales que se pudieron apreciar en varias partes de México. Presenciamos una tormenta geomagnética severa que alcanzó por momentos el nivel máximo en la escala de tormentas y este despliegue de auroras produjo afectaciones a los sistemas tecnológicos, en México no fueron muy severas no hubo reporte de fallas grandes".
Por último, dijo que pese a las consecuencias de este fenómeno que son una preocupación para los operadores de servicios estratégicos, satélites, telecomunicaciones, de posicionamiento global, el Sistema Eléctrico Nacional y operadores de navegación aérea, tan también se cuenta con protocolos de reacción y mitigación para atender las incidencias.