Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El movimiento a partir de la música fortalece el pensamiento abstracto. Esto es sólo una parte de lo que se expuso en el café científico que hubo este viernes en el jardín del Museo de Historia Natural (MUHNA) en el día final de la Semana Internacional del Cerebro.
Cuatro ponentes pusieron de relieve los beneficios de la música en "demasiadas rutas", entre ellas la cuestión educativa, la salud mental y cognitiva, por mencionar algunas.
La neurobióloga Esperanza Meléndez fue clara al señalar que "la música favorece el aprendizaje" y ciertas melodías ayudan a que exista una mayor concentración.
Pero no se trata de un mero complemento, pues de acuerdo al filósofo y lingüista Bernardo Pérez Álvarez, "se piensa en las teorías modernas que la música es previa al lenguaje" y más todavía, fue un elemento que hizo posible la formación de comunidades desde la prehistoria
Pero esa cuestión de que la música es primero que el habla puede verse en la actualidad, pues como afirmó la neuropsicóloga Victoria González Ramírez, el arte de los sonidos "pone en acción todo el cerebro, somos músicos antes de ser hablantes. Los bebés no entienden la semántica del lenguaje pero sí el tono, eso quiere decir que ya tenemos esa habilidad e implica también que se activan [en el cerebro] las zonas motoras, las emocionales, las de regulación de la conducta".
Y a propósito de emociones y conductas, Esperanza Meléndez enfatizó en la música y los ritmos que la conforman, como un elemento para que las personas funcionen como en comunidad, aunque sea de manera fugaz dentro de un concierto, pero también en la formación de vínculos como lo observado en los bebés que sintonizan sus ritmos cardiacos con el de sus madres".
Un poco para demostrar lo anterior, es que el café científico estuvo reforzado con la presencia del guitarrista clásico Miguel Ángel Castellanos, que entre otras obras todo piezas del compositor brasileño Heitor Villa-Lobos.