Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Aunque el lugar común dicta que la escritura es un proceso en solitario, Olivia Teroba y Pierre Herrera rompieron esa noción y se apoyaron mutuamente en la concreción de sus propios proyectos, uno de cuento y el otro de ensayo. Los frutos de ese trabajo, dos libros, fueron presentados este fin de semana en la librería independiente El Traspatio.
En el caso de la tlaxcalteca Olivia Teroba, su colección de cuento tiene el evocativo nombre de Pequeñas manifestaciones de luz, mientras que, en el caso del moreliano Pierre Herrera, su conjunto de ensayos está englobado en el título Ex Yugoslavia.
Son títulos de diferente género, búsqueda y hasta editorial, pero sí hay un elemento, común a ambos, que es la exploración de la pérdida, el quiebre y la violencia, lo que estos implican, sus razones y alcances. Eso sí, de manera distinta, pues como anotó Olivia Teroba “cada género te da pie a hacer cosas distintas, van cambiando los tratamientos”.
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Para la cuentista, escribir sobre ello “tiene que ver con algo generacional, hay una sensación de pérdida en varios aspectos, quizá de la bonanza económica pero también de referencias y estabilidad emocional. Mi libro tiene que ver más con los efectos de la violencia sobre las personas, no tanto con la violencia en sí misma”.
Entonces, los personajes de Olivia están a la búsqueda de refugios personales, “indagan en qué cosas afianzarse y a partir de ahí se hacen sus exploraciones, pero no es que haya reflexión porque en estas historias intento reflejar lo que ocurre en la realidad y en nuestra realidad no existe la redención y ni la justicia”.
Aunque esto suene oscuro, el camino va por cuestionar las ideas y estereotipos sobre “cómo se podría solucionar el ambiente de violencia que hay en nuestro país, que a veces muestran la dicotomía de que hay cosas buenas y malas cuando en realidad hay un entramado muy complejo de intenciones y voluntades, que es en el que vivimos”.
En suma, lo que Olivia Teroba dijo esperar de sus personajes y las historias en que se encuentran inmersos “es que tengan más incredulidad y encuentren otras salidas más allá de simplemente la resignación o el abandono”.
En el caso de Pierre Herrera, los ensayos tienen el título de Ex Yugoslavia porque él autor tomó el acontecimiento histórico y social de la guerra en ese antiguo país, para extrapolarlo hacia una geografía e historia personal, “escribir de ese lugar era como hablar de manera indirecta de las situaciones internas que estaba viviendo, relacionadas con situaciones de violencia en nuestro país”.
El autor anotó que el término es entonces un recurso, por tanto, no es que se trate de una monografía “sino lo que me dio pie para hablar de otra cosa, que en este caso fue mi educación sentimental”.
Los procesos
Aunque Olivia Teroba y Pierre Herrera trabajaron de manera cercana, la cuentista destacó que desde luego cada libro es una entidad independiente, con búsquedas individuales. Por tanto, “todavía no hacemos un libro colectivo”.
Sin embargo, refirió que ambos “creemos en escribir como un proceso colectivo, de diálogo y comunidad, de hecho, si hubiéramos podido traer a la presentación a toda la gente que nos ayudó en los libros sería un grupo de 20 personas, en este caso estuvimos nosotros como representantes”.
No sobra decir que, si bien ya ocurrió la presentación de Pequeñas manifestaciones de luz y de Ex Yugoslavia, ambos títulos y sus propuestas artísticas se pueden encontrar en El Traspatio librería.