Morelia, Mich. (OEM-Infomex).-Una variedad de productos hechos en la entidad se pueden encontrar por estos días en la Casa del Artesano, ubicada en la Plaza Valladolid. Rebozos, máscaras, canastos y ollas son algunas opciones para consumir en estas fechas y hacer un regalo que incentive la economía local.
El Sol de Morelia conversó con algunos de estos expositores, quienes dieron detalles de cómo y desde cuándo trabajan en este oficio.
Esperanza Ceja Ramos nació en Santa Fe de la Laguna y se dedica a la producción y venta de artesanías desde los 12 años de edad. Sus padres y abuelos la enseñaron a hacer ollas, que es la especialidad de la casa, por lo que en su stand se encuentran tanto estos objetos como tazas con diferentes grabados y candeleros.
Materias primas como el barro y el esmalte son fundamentales para lograr este tipo de objetos, los cuales siempre son cocidos a fuego lento. En cuanto a los precios, se pueden encontrar tazas desde 40 pesos.
Inocencio Sánchez Ortiz tiene más de 20 años haciendo canastas de pino, transformadas en distintos estilos como tortilleros, fruteros o simplemente contenedores. Son unas siete personas en su familia las que se suman para la elaboración de este producto que resulta accesible para todos los bolsillos.
En cuanto al apoyo que reciben de las autoridades, confiesa que además del espacio en la Casa del Artesano se les da hospedaje, mientras que la alimentación ya corre por su cuenta.
En otro de los puestos es posible encontrar máscaras de Tócuaro, pueblo ubicado en la cuenca del Lago de Pátzcuaro. La mayoría de sus habitantes son auténticos maestros en la elaboración de dichas piezas que aluden festividades como la Noche de Muertos o la Danza de los Viejitos.
Por ello, también es posible encontrar piezas en madera de los abuelos danzantes, una de las tradiciones más famosas de la entidad.
Realizar una sola máscara puede llevar hasta una semana de elaboración entre su confección y secado, así que bien vale la pena invertir en una de ellas.
Los jarrones multicolores y con volúmenes de todo tipo también se encuentran en esta plaza, que como plus cuenta con el monumental árbol navideño. Son complementados con tazas, ollas y jarras, así como pequeñas artesanías que celebran a las ánimas. Para quienes busquen complementos para su cocina, hay otro stand que vende cucharones de gran tamaño, excelentes para remover cualquier comida en la cena de Navidad.
Finalmente, como una opción para protegerse del clima invernal, nada mejor que adquirir los textiles de estos artesanos que ofrecen rebozos, suéteres, bufandas y lo que se necesite para no pasar frío.