Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- El incendio del templo de Santiago Apóstol de Nurío fue un suceso catastrófico y será reconstruido, aunque todavía no han definido cuánto recurso requerirán esos trabajos, mencionó la titular de la Secretaría de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero.
La funcionaria que actualmente está de gira por Michoacán, refirió que el proyecto todavía no está hecho “porque estamos en etapa de valoración junto a la comunidad y al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para así llegar a un acuerdo de cómo será recuperado el templo”.
Aída Castillejo, antropóloga del INAH Michoacán comentó que desde el 13 de marzo hasta el momento se han aplicado 1 millón 400 mil pesos para los trabajos preliminares, como la intervención en los muros.
Para la realización del proyecto de reconstrucción, Frausto Guerrero comentó que “han tenido comunicación constante con la comunidad”, lo cual es relevante debido a que “lo más complicado es la recuperación de bienes muebles asociados al edificio, pues el templo de Santiago Apóstol tenía muchas imágenes religiosas que ahora están resguardadas; también se trabaja para la conciliación con el seguro del INAH”.
El incendio del templo ocurrió el 7 de marzo de este año y sólo dejó el cascarón de la iglesia, pues el fuego consumió el artesón, el baptisterio, pinturas hechas por indígenas y retablos del siglo XVII.
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Pero la pérdida no sólo fue patrimonial, sino también fue un golpe para la comunidad, pues como señaló Frausto Guerrero “era un centro comunitario donde se tomaban las decisiones en asamblea”.
Esta casa editorial publicó en marzo una entrevista con la doctorante en historia por el Colegio de Michoacán (Colmich) Adriana Espinoza Saucedo, quien dijo que el templo era “un espacio en el cual se generaba sentido de identidad, no solamente desde la parte religiosa, pues al existir desde hace casi 500 años el inmueble representa al pueblo e incluso es un punto de partida del turismo”.
La funcionaria comentó que su gira incluyó visitar proyectos apoyados por Cultura federal, como los “semilleros” -talleres de educación artística- de Tingambato, Cherán y Jiquilpan, así como espacios patrimoniales como la biblioteca Gertrudis Bocanegra de Pátzcuaro, edificio al que ahora se le aplican trabajos de restauración por un equipo del INAH y la dirección general de sitios y monumentos, la cual está a cargo de Arturo Balandrano.
Lo anterior es parte del Plan Nacional de Reconstrucción, al que Cultura federal destinó 23 millones de pesos (mdp) a través de una ampliación presupuestal por vía del INAH. Lo coordina junto a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) para restablecer un total de 3 mil 061 inmuebles en todo el país; de estos, el 55.9 por ciento ya están listos y fueron entregados, según informó Frausto Guerrero.
Uno de los trabajos fue realizado en la catedral metropolitana de la Ciudad de México (CDMX), donde de acuerdo a Arturo Balandrano “se buscó mitigar la vulnerabilidad de la mampostería y se hacen obras para reducir el riesgo de un cortocircuito; entonces fue rehabilitada la red eléctrica, los tableros, las subestaciones y los transformadores de todo el conjunto para así dar protección contra golpes de rayos”.
Lo anterior significa que están instalando un sistema de pararrayos, el cual ya se había contemplado hacer anteriormente “pero encontramos desarticulado todo el sistema”. Otra acción aplicada, fue el retiro de la maleza que surgió en la azotea del edificio.