Teatro musical; qué dicen los creadores michoacanos sobre el género poco explotado

Artistas locales aseguran que esta expresión artística requiere planeación además de talento especializado por lo que es lento su surgimiento

Felipe Bárcenas | El Sol de Morelia

  · lunes 19 de diciembre de 2022

Foto: Cuartoscuro

Morelia, Michoacán (OEM-Infomex) - Michoacán es cuna de grandes artistas y, por ende, la cultura y las artes se viven de manera natural, pues sus habitantes las traen en las venas. Música, danza, pintura, y literatura cuentan con grandes figuras representativas nacidas en Michoacán.

Pero: ¿y el teatro musical? Ese género conocido y reconocido por montajes como Cats, Mentiras, Wicked, Hoy no me puedo levantar, Peter Pan, Aladdín y El Rey León, que logra atraer y estar dentro del gusto de un amplio público que llena las salas para gozar de su magia, ¿existe en Michoacán?

Para responder esta pregunta y saber si existió o existe, qué figuras michoacanas son representativas de él, o quiénes han trabajado para proyectarlo en Morelia y en la entidad, en el Sol de Morelia platicamos con varios expertos que a lo largo de los años se han abierto las puertas en distintos montajes.

Ricardo Robles inició a los 14 años en el mundo del teatro, pues comenzó a inmiscuirse con distintas compañías locales, “estaba muy entusiasmado por demostrar mi amor por el teatro, ya han pasado 20 años, en estas dos décadas de trabajo siempre me he interesado por la multidisciplina, las artes visuales, el teatro, la danza y la música, porque es mi formación”.

Lili Martínez, es una vocal coach con más de 12 años de experiencia como docente, y 22 años de carrera artística, “el teatro musical en Morelia existe y va tomando cada vez más fuerza y amplitud. Gracias a compañías como Broadway Valladolid y representantes como Melissa Corral y Axol Castro”.

Por su parte Everth Yamil García Islas, director de escena y realizador audiovisual, que ha sido productor, editor y director de fotografía de documentales, videoclips y cortometrajes, comentó: “Antes de hablar del teatro musical en Michoacán, tenemos que hablar del teatro musical en México, pues es un movimiento muy importante que le gusta a la gente, pero lo que sucede en el país es que por lo general se hace una franquicia y se compra los derechos a las grandes producciones y se hace en principalmente en la capital del país”.

Sí existe

Ricardo Robles quien cuenta dentro de su formación profesional con bases de danza, actuación, producción y dirección, facetas que le han ayudado a mantenerse inmiscuido en proyectos multidisciplinarios y cercano a la ópera y comedia musical, comentó: “El teatro musical sí existe en Michoacán, nada más es que es como un Pokemón que aparece cada tanto, la comedia musical requiere de una producción cara y muy específica, además de un proceso muy específico de los intérpretes. En Morelia se ha dado de manera eventual, pero nadie se ha profesionalizado, y es que la comedia musical requiere de estrategias de producción muy específicas y bien planteadas para que pueda ser sustentable”.

Respecto a estas estrategias, las cuales no se han visto aterrizadas en la entidad, Robles aceptó que sí se sabe cuáles pueden ser pero no se han realizado.

“Para tener una buena temporada y no solo una función, se requiere de mucho más que puras buenas intenciones. Es que una sola función de gran nivel cuesta a la producción unos 15 mil pesos, y no, no es redituable, y ahí tendríamos que ver lo que sucede en el Teatro Matamoros con sus espectáculos que prácticamente son hechos por la misma persona y traen a artistas de otros estados o países porque no consideran que los locales tengamos la capacidad necesaria para integrar esos montajes, aunque ellos lo disimulen diciendo o haciendo audiciones. Además sus funciones, la primera y la segunda puede tener buen ingreso de público, de ahí en fuera las demás ya están prácticamente vacías y no es redituable, entonces eso ¿qué quiere decir? Pues que si siguen en pie es porque el municipio pone dinero para pagar a los intérpretes”, sentenció Robles.

Pero ¿qué tanta fuerza tiene el teatro musical en Morelia? Fue la pregunta a la que respondió Lili Martínez, quien cuenta con estudios universitarios en canto y actuación en Norwalk College en Connecticut y en la NYU TISCH- New York University Institute of Performing Arts con enfoque en teatro musical.

“Pues poco a poco ha crecido y más personas se involucran en el teatro musical y es hermoso ver que hay varias escuelas y compañías haciéndolo, no somos competencia, somos inspiración mutua”.

A lo anterior agregó: “Y por supuesto que hay público, hay bastante. Todas las funciones que hemos tenido con Broadway Valladolid afortunadamente han sido lleno total, e incluso tuvimos que agregar más fechas y locaciones para nuestras funciones. Para Mamma Mia tuvimos el apoyo del Centro Cultural UNAM. El público de la ciudad está listo para el teatro musical y llegamos a traerlo para ellos”.

Everth Yamil García Islas, fundador de la compañía La Luciérnaga Teatro y quien se desempeña como director de escena y realizador multimedia, señaló: “Los derechos son comprados principalmente a Broadway y se centraliza la las producciones en CDMX. En Morelia tenemos a través del grupo Trotamundos Teatro tenemos la producción Contando y Sonando, del tequio al fandango se inscribe en otra línea que tiene que ver más con la música tradicional pero es teatro musical original que va en otra línea y lo tenemos aquí”.

Los tres entrevistados coincidieron que para que un proyecto de teatro musical salga adelante, lo que se debe realizar es la colaboración para generar un espectáculo masivo y comenzar desde cero a ofertar este tipo de eventos.

El CECA y Escena 2000

Con 20 años dentro del mundo cultural, específicamente el teatro, Ricardo Robles recordó que en la década de los 90’s y 2000’s existían instituciones formadoras que dieron paso y moldearon a grandes talentos michoacanos que, con el tiempo, terminaron por salir del estado para abrirse paso en el mundo del entretenimiento.

“Estaba el CECA y Escena 2000 que prometían bastante y generaron algunos talentos que emigraron hacia la CDMX, Estados Unidos y Europa, y desempeñaron allá su carrera profesional. Estas áreas de formación y profesionalización fueron esas escuelas que trataron de formar vocal, dancística y dramáticamente a los chicos, aunque yo no formé parte de ellas porque no me alcanzaba para la colegiatura, muchos de mis amigos sí estaban dentro y de una forma muy amateur hacían sus producciones de Vaselina, La Jaula de las Locas, La Bella y la Bestia”, comentó Ricardo Robles.

Jesucristo súper estrella

Una de las producciones que siguen en la memoria de la ciudadanía moreliana es el montaje musical de Jesucristo súper estrella, que se presentaba de manera anual en la Plaza Valladolid, principalmente con talentos locales.

“Del CECA, a través de Roberto Monroy, quien era el dueño y director de esa institución, se creó este montaje que si no mal recuerdo tuvo 17 temporadas consecutivas y en algún tiempo fue de las más importantes. Por esto digo que sí existió la comedia musical en Michoacán”.

Pese a esto, Robles aceptó que esas escuelas y por ende los montajes, estaban llenos de elitismo, “casi siempre a sus integrantes parecía que alguien los vacunaba contra artistas locales de otras ramas como la danza, la música. Entonces estos artistas jamás se mezclaron para que se formalizaran otros proyectos, compañías o simplemente compartir ciertas visiones, y tampoco es que se haya formado una verdadera escuela del formato de este tipo de espectáculos en el estado, claramente se convirtió en el lujito que se dieron algunos sectores artísticos”.

Tras la conclusión de Jesucristo súper estrella y el fallecimiento de Miguel Estrada, tanto la ciudad capital como el interior del estado se quedaron sin comedia musical, generando un vacío por más de una década, hasta que eventualmente se comenzaron a trabajar otros proyectos, no de la misma magnitud, pero sí presentándose al público.

Las figuras del ayer y el hoy

En esas décadas, donde se potencializó el talento a través de esas escuelas de formación, recordó Robles, se crearon grandes figuras que hasta la fecha son recordadas.

“Ahí nació esa gran generación con Miguel Estrada, Paulina Maya, Jorge Gutiérrez, esas figuras que en su juventud se convirtieron en íconos que encabezaban y dirigían ese tipo de proyectos”.

Actualmente existen otras instituciones formadoras que están construyendo a nuevos talentos que a paso lento pero seguro también comienzan a tomar cada vez más fuerza para ir protagonizando nuevos proyectos, como ‘This is me’, montaje musical que fue basado en la película ‘The greath showman’. Hay nombres como Lili Martínez, la vocal couch de nuevos artistas y Jaime Negrete, quien es parte de la compañía de Ricardo Robles.

Y bajo otra idiosincrasia y poética, nacieron el M Estudio de Lili Martínez, AC Producciones de Axol Castro, y Vodevil Art Training, que se encuentran proponiendo proyectos consolidados, y siguen trabajando para atraer la atención y mirada de la ciudadanía.

Quienes lideran estas casas formativas son personas del estado que salieron a profesionalizarse y ahora están de regreso para compartir su conocimiento con las nuevas generaciones y el talento local que está en formación.

Por su parte Lili Martínez, agregó: “De unos años para acá, el teatro musical ha venido creciendo en Morelia gracias a compañías de teatro musical como Broadway Valladolid y el estudio LM, con quienes realizamos varias producciones independientes en 2022, como La novicia rebelde, Miscast Cabaret, Mamma Mia, El show de terror de rocky. También otras compañías con ya bastante tiempo en Morelia están enfocadas a producciones originales como Vodevil Art Training y ahora también con All Cast Producciones quienes realizaron el musical Chicago como parte de su taller de este año”.

La Vocal Coach dijo que el teatro en Morelia es un nicho unido que gira dentro de las mismas personas y los mismos foros, “entonces podemos saber fácilmente lo que hacen nuestros colegas y apoyarlos en sus producciones. Como género, creo que la comedia es fácilmente lo que se vende más, las obras ligeras que dejen un buen sabor de boca y hagan sentir a la gente alegría, considero que esas son las que más éxito llegan a tener pero eso no les quita el valor artístico ni peso dramático que pueden llegar a tener. Y mi admiración va a todos aquellos que se dedican a hacer teatro de cualquier género”.

Everth Yamil García Islas, director de escena y realizador audiovisual, recordó que en Michoacán hay escuelas profesionales que tienen licenciatura de teatro como la UMSNH, Unicla y el Instituto Mexicano de Investigaciones Cinematográficas y Humanísticas (IMICH), aunque los perfiles profesionales que se preparan no producen teatro musical. Las academias son introductorias para que los jóvenes se vayan preparando”.

Finalmente Ricardo Robles invitó a las nuevas generaciones, esos jóvenes que están interesados en el mundo de las artes, a hacer las cosas, “aunque el panorama se ve en contra, al final del día hay todo por hacer. Es real que las cosas que se logran aterrizar es al saber trabajar en conjunto, así son las artes escénicas, prepárense y estudien y no cometan el error de aislarse como ya lo vivimos aquí hace años, tengan confianza en ustedes y no se fijen si aquí los tachan de egocéntricos por autoelogiarse. Es mentira que Alejandro Gou sea una sola cabeza, no se puede, hay más gente invirtiendo atrás de él”.