Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Con emoción y algo de nerviosismo, Celina Hernández Argueta, arribó este martes 24 de agosto a la ciudad de Tokio para ser parte del cuerpo arbitral que participará en las competencias de boccia de los Juegos Paralímpicos de este año, donde se desempeñará como la única jueza mexicana convocada para el evento en este deporte.

En entrevista exclusiva, la árbitro y también presidenta de la Asociación Michoacana de Deportistas con Parálisis Cerebral (AMDCPC), reconoce que es un sueño hecho realidad el participar en las máximas justas deportivas en el mundo. Afirma que esta oportunidad fue brindada por la Federación Internacional del Deporte Boccia (Bisfed por sus siglas en inglés), quien sorpresivamente reclutó a jueces más jóvenes para Tokio 2020.

“Yo desde niña soñaba con ir a los Juegos Olímpicos y ahora que lo puedo cumplir me siento muy emocionada, pero también conozco la responsabilidad que esta oportunidad conlleva, de representar a México como jueza”, menciona la especialista, quien además cuenta con certificación internacional.

Celina tiene la esperanza de que su actuación en los Juegos Paralímpicos pueda atraer el interés de las autoridades deportivas para incentivar no solo el boccia como disciplina, sino la creación de un semillero de árbitros que puedan desempeñarse fuera del país.

Afirma que México cuenta con el respaldo de muchos países para ser parte del boccia a nivel mundial, sin embargo, resalta la falta de apoyos a fin de lograr la profesionalización del deporte adaptado.

Agregó que en el país "existen buenos árbitros que tienen nivel para laborar internacionalmente, pero la falta de recursos y apoyo de las autoridades es notorio. En Canadá se incentiva a los jueces y son una potencia mundial en referís de esta disciplina”.

Los partidos comenzarán el sábado 28 de agosto, pero la actividad arbitral inicia desde el 26 y 27, donde se revisan los materiales de competencia.

Celina confía en la imparcialidad de todos sus compañeros y reconoce que su labor juega un papel fundamental en el desarrollo de las competencias.

Por último, como presidenta de la AMDCPC, reitera el escaso apoyo que los deportistas reciben por parte del Gobierno del Estado, dando como ejemplo la falta de pagos de becas a medallistas michoacanos y el poco interés en el deporte adaptado. Aunado a esto, comenta que la pandemia ocasionó un retroceso en el avance de esas disciplinas para personas con discapacidad.

“Los deportistas adaptados se consideran grupo de riesgo por sus discapacidades y eso ocasionó que el avance se detuviera. También, cuando buscamos regresar, el espacio del Cecufid que necesitamos se le otorgó a la selección de voleibol dejándonos sin lugar para entrenar”.