Morelia, Mich (OEM-Infomex).- La falta de un pago establecido por la labor que realizan, así como la ignorancia sobre lo que realmente significa el alto rendimiento, son dos de las principales problemáticas con la que tienen que lidiar los deportistas michoacanos.
Pese a que dedican largas jornadas de entrenamientos para representar al estado y al país en campeonatos internacionales, la percepción generalizada de los atletas es que las autoridades y la sociedad sigue viendo su esfuerzo como mero entretenimiento y no como un trabajo formal.
Todo lo anterior, abundó, implica un gasto mínimo de 20 mil pesos mensuales, sin contar los gastos personales como la paga de un alquiler, la compra de artículos de primera necesidad, la solvencia de los servicios básicos de un hogar, entre otros aspectos.
Dicha situación, lo llevó a tomar la decisión de retirarse, pues admitió que no visualizaba un futuro monetario dentro del atletismo, además de que psicológicamente se sentía desgastado por los años que entregó al alto rendimiento.
La idea del retiro también ha pasado por la mente de Natali Naomi Mendoza, quien pese a que ha logrado representar al país en certámenes como el Campeonato Panamericano de Lima, Perú, en 2019, la falta de un salario estable la ha hecho dudar sobre su continuidad en el deporte.
Con 27 años y al ser económicamente independiente, la michoacana actualmente radica en el Estado de México, lo que le implica cubrir gastos de vivienda y alimentación, además de solventarse parte de los gastos que conlleva viajar a competir a otras entidades e incluso países.
Actualmente la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (CECUFID) mantiene activado el Programa de Becas y Estímulos Deportivos para los atletas amateurs; sin embargo, los montos son bajos, ya que a los medallistas de oro se les otorga mensualmente tres mil pesos, a los de plata dos mil pesos y a los de bronce mil pesos.
El apoyo que no supera los tres millones de pesos al año para no más de 120 deportistas, contrasta con los 15 millones de pesos que el Gobierno del Estado entrega anualmente al club Atlético Morelia que juega en la Liga de Expansión.
“Al final los atletas lo que están haciendo es un trabajo subordinado, le prestan un servicio a un patrón y algunos hasta lo hacen desde que son menores de edad y llegan a acumular hasta 20 años de antigüedad, pero el Estado Mexicano se deslinda de la responsabilidad de cumplir con el pago de un salario a través del concepto de becas, las cuales dan por voluntad y no como una obligación”.
Entrenadores sin Seguridad Social
El presidente de la Asociación Michoacana de Entrenadores Deportivos (AMDED), Hugo Barojas Reyes, lamentó que dicho gremio no está exento de la incertidumbre laboral, puesto que no están incluidos a nivel estatal en el Programa de Becas y Estímulos Deportivos.
“Lo único que se demuestra es que a las autoridades no les interesa el deporte, siendo que el trabajo que hacemos los entrenadores es de refuerzo para tener una sociedad más saludable en todos los sentidos”.
Compartió que, al no existir plazas como tal en Michoacán, lo que hacen los entrenadores es buscar trabajo en los clubes privados, donde la mayoría de las ocasiones, no cuentan con Seguridad Social y quedan totalmente desprotegidos ante la ley.
Asimismo, refirió que ante la necesidad de subsistir, algunos entrenadores optan por dedicarse a otra actividad productiva, o bien, combinar ambas cosas, lo que desde su opinión, no es lo ideal ya que se descuida la parte formativa del deporte.
Como asociación y con el afán de dialogar sobre las adecuaciones que se le pueden aplicar a la Ley de Cultura Física y Deporte en beneficio de los entrenadores, expresó que desde el mes de noviembre del año pasado han estado solicitando una reunión con la Comisión de Jóvenes y Deportes del Congreso del Estado, pero hasta el momento, afirmó que no ha existido una respuesta de parte del diputado presidente David Cortés Mendoza ni del resto de integrantes de la comisión.