Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Tanto la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (Cecufid) como el Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte (Imcufide), no cuentan con un área o filtro de atención para atender casos de violencia de género hacia las mujeres deportistas.
Karla Miranda, campeona nacional de la disciplina de atletismo, dio a conocer a El Sol de Morelia que en ninguna de las dependencias existe una ventana en la que las mujeres pudieran acudir de manera inmediata a denunciar situaciones como el acoso sexual, abusos, lenguaje misógino, entre otros.
Agregó que más allá de atenciones generales, no se ha establecido un departamento que esté especializado en el tema, el cual, desde su percepción, debe ser instalado bajo el mando de una mujer que tenga la cualidad de la empatía y el conocimiento en cuanto a perspectiva de género.
En este tenor, la auxiliar jurídico de la Cecufid, Adriana Maldonado Martínez expresó que hasta el momento no se ha presentado un solo caso relacionado con violencia de género en las instalaciones de la dependencia deportiva, pero en caso de que llegara a suceder, argumentó que existe un protocolo de atención.
“Siempre hemos estado vinculados a la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas para la atención, pero no existe alguna chica deportista que nos haya llegado con una inquietud de este tipo. Si se llega a registrar, lo primero que deben de hacer es presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) para iniciar una investigación y también pueden acudir a la dirección general de Cecufid para que se les oriente”.
En lo que corresponde al Imcufide, la directora de la paramunicipal, Verónica Zamudio Ibarra explicó que lo que hacen desde la paramunicipal es trabajar de manera coordinada con el Instituto de la Mujer Moreliana para la Igualdad Sustantiva (Immujeris) bajo un protocolo de actuación.
Cualquier situación que se pudiera presentar dentro de las unidades deportivas, nosotros lo canalizamos directamente a Immujeris y son ellas quienes nos ayudan a seguir con dichos protocolos. Las atletas tienen que saber que cuentan con el instituto para darles la atención necesaria y el apoyo sororo
En caso de que alguna deportista llegue a vivir una situación de violencia de género, la funcionaria municipal precisó que lo primero que deben de hacer es acudir al área médica que, en el caso de la Unidad Deportiva Morelos-Indeco, se encuentra en el complejo acuático, o bien, directamente a la dirección general.
Por otra parte, Karla Miranda señaló que la problemática de no tener un área especializada también se suele replicar en las asociaciones deportivas, pues por lo menos en el caso de atletismo, afirmó que no existe la atención en este rubro.
Al respecto, el presidente de la Asociación Michoacana de Atletismo, Silvestre Rueda, reconoció que efectivamente no cuentan con un filtro para este tipo de situaciones, pero además lamentó que son pocas las entrenadoras que se tienen en el gremio.
“Desde hace muchos años hemos tratado de promover la participación de entrenadoras en el estado porque tenemos muchas niñas y mujeres practicando alguna modalidad del atletismo. Ahora contamos con Yareli Viviana Chávez Benhumea, quien ya está bajo su dirección un grupo de iniciación y lo que queremos es darle promoción y hablar con ella para que nos apoye en la parte de la comunicación”.
Egresado de la Escuela Normal de Educación Física (ENEF), consideró que Viviana Chávez representa una buena oportunidad para comenzar a establecer una figura de autoridad en el atletismo, para posteriormente generar la confianza en las atletas y se acerquen a hacer las denuncias, en caso de que existan situaciones que lo ameriten.
Y es que afirmó que les preocupa que las deportistas lleguen a sufrir comentarios machistas o alguna otra acción relacionada con la violencia de género, pero que prefieran reservárselo y no denunciar simplemente porque están rodeadas por un mundo de profesores y compañeros varones.
Sobre los motivos por los que se tienen pocas entrenadoras en la entidad, Silvestre Rueda lo atribuye a cuestiones culturales, ya que refirió que socialmente no es mal visto que sea el hombre el que acuda a entrenar a los deportistas y que, en muchas ocasiones, ni siquiera cobre por ello.
Asimismo, dijo que otro aspecto que ha identificado desde su experiencia, es que la mayoría de las deportistas del atletismo no han tenido una inclinación hacia el lado de la docencia y el entrenamiento, pues ejemplificó los casos de Erandi Arteaga, Liliana Ceja y Leticia Domínguez, quienes en términos profesionales se dedican a la Ingeniería Industrial, Diseño Gráfico y Odontología, respectivamente.