Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La karateca michoacana, Ararat Amezcua Arroyo, confesó que la contingencia por Covid-19 comienza a generarle consecuencias emocionales, entre los que destacó la frustración.
En entrevista con el Sol de Morelia, la artemarcialista expresó que la contingencia ya le está produciendo cambios mentales, pues argumentó que en su caso siempre ha sido una deportista proactiva y las circunstancias de la cuarentena le hacen estar al límite.
Al cuestionarle cómo llega a dominar las emociones, la mundialista compartió que además de los aspectos deportivos, la lectura es un hábito que le ha ayudado a mantenerse tranquila, "el aferrarme a Dios también me ha servido para ganar paciencia".
Por otra parte, detalló que dedica alrededor de 3 horas y media al día a sus entrenamientos, pero señaló que es complicado porque las condiciones cambian totalmente al realizarlo dentro de su hogar.
"Yo estoy acostumbra a entrenar sin tenis, entonces estarlo haciendo en un piso duro no me genera la confianza a la que estaba acostumbrada, es una realidad que sí extrañamos nuestro espacio de trabajo".
Respecto a su participación en el Campeonato Mundial de la especialidad que está previsto para el mes de septiembre, Amezcua Arroyo consideró que tendrá tiempo suficiente para prepararse y llegar al 100 por ciento.
Y es que subrayó que el plan de entrenamiento al que se ha estado sujetando, es el adecuado para cumplir con los objetivos que se ha trazado, además de que resaltó que todo está enfocado en mejorar detalles técnicos como la rápidez y la resistencia.
"Es normal perder ritmo cuando dejas de entrenar como lo venías haciendo, pero aquí ha sido fundamental no dejar de hacer lo que me mandan, estar trabajando de lunes a sábado y haciendo espacio para detallar la planificación".
En este sentido y luego de haber obtenido medalla de bronce en la edición del año pasado, la michoacana dijo que el reto es superarse y pelear por lo más alto en el pódium.
Abundó que la experiencia que consiguió en 2019 es un factor importante para tener una alza en su nivel de competencia y lo que la hace ponerse como meta la medalla de oro en la competencia que tendrá como sede Polonia.
"El haber tenido participación en el mundial anterior es algo positivo, pues ahora con la experiencia obtenida, ya sé cómo manejar las situaciones, tengo una idea de qué es a lo que me voy a enfrentar y cómo debo afrontarlo".
De la misma forma, en este tipo de justas de roce internacional, Ararat Amezcua puntualizó que la parte mental juega un papel importante, donde inclusive, afirmó que tiene un grado de relevancia del 80 por ciento.
Si bien no deja de lado los aspectos físicos y la condición atlética, insistió que la fortaleza anímica y mental pueden estimular que el atleta tenga un buen desarrollo durante la competencia.
Cabe mencionar que Ararat Amezcua inició su camino por el karate a los 12 años de edad, cuando a su secundaria llegó un programa de jóvenes talentos y tras realizar pruebas físicas, se le otorgó una beca para que se pudiera desarrollar en la disciplina.
Actualmente, la michoacana compite en la división de 18-20 años en menos de 56 kilógramos.