Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- "Es difícil ser futbolista en México", reflexiona Karla Jiménez, a casi un año de vivir fuera de su tierra. La delantera de 27 años, se vio afectada por la desaparición del Monarcas Morelia, pero se mantiene en la Liga MX Femenil; jugó el Apertura 2020 con Pachuca y desde el Clausura 2021 en Atlas.
Mowgli, como es conocida, comparte su experiencia lejos de Michoacán:
¿Cómo te has sentido en Atlas?
"Ha sido un proceso bonito, por todo lo que es el equipo, porque he tenido el apoyo de las jugadoras y del cuerpo técnico. También un poco complicado, por el tema de la adaptación y cambio de ciudad."
¿Tomaste una buena decisión al decir "voy a seguir en el fútbol"?
"Sí. En Pachuca me gustaba mucho, pero yo quería algo más y por eso decidí venir a Guadalajara; es una ciudad más grande, que aporta más. Cuando se da la oportunidad, no dudé en tomarla y más que nada por el equipo que me estaba invitando", dice, destacando los logros de las rojinegras.
¿Cómo viviste la Liguilla?
"Había estado en cuartos con Pachuca. La verdad muy intensa (ahora con Atlas), me hubiera gustado que el equipo pasara a la final. Otra experiencia el estar en una semifinal contra el rival más odiado de la ciudad (Chivas)", asegura emocionada.
En cuartos se enfrentaron a Tuzas, superándolas con global 5-1 y en semifinales al Rebaño, quienes ganaron 2-1, pero ¿cómo se vive un Clásico Tapatío y más en esa fase?
"Los clásicos, desde la temporada regular, es el partido que ninguna quiere perder. Son partidos en los que te preparas de una manera muy intensa y en los que debes tener mucha concentración y ahora, pues que estuvo el público, sí se vivió de una manera más emocionante."
¿Cómo se siente tener a la afición nuevamente apoyándolas de manera presencial?
"Fue algo impresionante. Estar en dos estadios, uno como es el Jalisco y otro como es el Akron, me impresionó mucho, toda la gente que tienen. La venta por ejemplo de los boletos, a mí me impresionó, porque se acabaron superrápido. Sí es otra dimensión."
¿Qué se siente cuando, prácticamente hace un año, había incertidumbre en torno a tu futuro, por lo que sucedió con el extinto Monarcas? Tú fuiste referente, ahí iniciaste profesionalmente y ahora eres parte de uno de los clubs más destacados del Guard1anes 2021:
"Muy contenta. La verdad es que hace un año todo era muy incierto, (…) es una experiencia que ha tenido de todo y creo que todo llega para sumar, para hacerte crecer y el estar en un equipo como Atlas, pues me ha hecho crecer demasiado; la competencia siempre es sana y muy fuerte."
Aunque la moreliana ama jugar balompié, durante su estancia en la Monarquía y Pachuca, fungió como docente, pero al llegar a Jalisco, dio pausa a esa parte. Sin embargo, le gustaría combinar nuevamente sus carreras, pues está buscando un trabajo de medio tiempo, ya que es ingeniera civil, con Maestría en Evaluación; para nadie es un secreto que el salario de las futbolistas no se acerca al de los varones, por lo que deben evaluar sus opciones y trabajar el doble para mantenerse.
Sumándole a eso, el cambio de ciudad se dio en medio del Covid-19: ¿cómo te has sentido en estos meses?
"Ha estado un poquito complicado en el tema salarial, pero, podría mejorar. Con esto de la pandemia, pues todas las empresas, todos nosotros nos vimos mermados y también hay que tener como esa empatía (…). Ya que mejore esta situación, no dudo que las empresas, que los directivos empiecen a dar más dinero, porque la liga ha crecido demasiado. No dudo que esto vaya a mejorar y a lo mejor ya no me toca ganar lo que gana un futbolista, pero no dudo que las próximas generaciones sí tengan esa posibilidad", expresa Mowgli. La artillera también pide a las más pequeñas "que no dejen de luchar, no dejen de insistir, que se preparen día a día y siempre tengan ese sueño en mente; la oportunidad siempre llega".
Con un total de 463 minutos jugados en el Atlas, Jiménez espera "tener más crecimiento futbolístico, más minutos, calificar a una final y ser campeonas".
¿Qué es lo que más extrañas de Morelia?
"A mí familia y amigos. Este fin de semana fui para allá y ya no me quería regresar. Tenía un estilo de vida muy estable ahí. Como que volver a agarrar ese ritmo, esa estabilidad, está un poquito complicado", expresa mientras pasea a su perro Lucho, su nuevo compañero desde que arribó a Guadalajara, comparte entusiasmada.