Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- El objetivo de José Arturo Espinoza Garcilaso, de 17 años, es llegar a la Primera División del futbol profesional. Sin embargo, por el momento se concentra en la tercera categoría, donde el club Ates Morelia RC lo tiene a prueba.
El mismo sueño es el que persigue el centro delantero del equipo, también de 17, Jorge Carlos Morales Conde. "Yo creo que la meta de todo futbolista es llegar a Primera División y tener oportunidad en el extranjero, que es donde están las grandes ligas", se aventura en decir.
La máxima categoría del futbol mexicano es la ilusión de muchos. No obstante, pocos logran escalar hasta el último peldaño y en ocasiones no es por falta de talento, sino por cuestiones económicas o por la inclinación que se tiene a deportistas externos, según la opinión de Marco Revuelta, entrenador del cuadro moreliano.
"El problema no radica en la división, sino que los equipos de Primera apuestan más por el extranjero, donde le cierran las puertas a los jugadores que vienen de abajo. Incluso de sus fuerzas básicas, son muy pocos los que debutan".
Además del entorno narrado por Revuelta, las posibilidades para los elementos locales se disminuyen debido a la cantidad de participantes en cada categoría del país. Por ejemplo, en la Tercera División de México, también llamada Liga TDP, existen 192 equipos registrados, entre ellos Ates, que la temporada pasada contó con 24 jóvenes.
Cada escuadra de esta cuarta categoría por lo menos registra entre 24 y 28 integrantes, lo que significa que hay más de 5 mil aspirantes al profesionalismo. Existen, además, fuerzas básicas de los propios clubes de la Liga MX, a lo que se suman diversas escuelas enfocadas a este deporte, lo cual reduce la oportunidad de un debut en el máximo circuito.
Sin embargo, los principiantes no se desaniman y ven la Liga TDP como ese posible escalón. Tal es el caso de José Arturo Espinoza Garcilaso, quien juega como delantero, una de las posiciones más peleadas en la cancha. El moreliano aún no tiene la certeza de pertenecer a los Ates. Aunque avanzó entre los 20 seleccionados, tras un filtro de 638 contendientes, se hará una depuración para la lista final, pero él se mantiene firme y muy comprometido. “Hay que estar entrenando día a día, porque si le bajas poquito, otro delantero te va a comer y pues realmente es estar al tope todos los días para ser mejor".
La intención, las ganas y el trabajo están, como menciona Marco Revuelta, sin embargo, para ser parte de este nivel también se debe contemplar la inversión personal, ya que no en todos los conjuntos ofrecen salario o incentivo.
"En el caso de la Liga TDP, no se les paga a los jugadores. Dependiendo del club se les trata de apoyar de alguna forma, ya sea con becas o algo similar. En Ates Morelia, a los chicos se les apoya pagándoles todo en la liga, desde uniformes, arbitraje, viajes y todos los gastos van por parte del club. En algunos equipos se les pide cooperación para cubrir lo anterior, pero nosotros no les pedimos ni un peso", asegura el encargado de prensa, César Montreal.
¿Qué pasa con los juveniles que son de otros municipios o estados? ¿Cómo le hacen para solventar su estancia en esta competencia? Según el vocero, no se cuenta con "algún chico de otro estado que juegue con nosotros, pero sí es posible que, si alguno llega, se le dé apoyo. Normalmente son chicos que estudian en Morelia y adicionalmente buscan formar parte del club".
Aunque Montreal negó la existencia de jugadores de otras entidades, su goleador, Jorge Carlos Morales, compartió que es poblano, mas no solicita ayuda porque ya tiene tiempo que vive en la capital del estado.
Sobre la opción de refuerzos que no sean de Morelia, tomando en cuenta que está por cerrar el filtro para el Torneo 2021-2022, Revuelta dice que espera respuesta positiva por parte de los dirigentes. "Si no tienen dónde llegar, estamos esperando nos den luz verde para brindarles un espacio en el cual instalarlos, para que puedan estar tranquilos y que su familia sepa que están bien".
Aunque el técnico desea ofrecer estancia a los debutantes que provienen de Uruapan, Pátzcuaro y otros municipios, Montreal sólo menciona que "la directiva trata directamente el tema y buscan la mejor forma de apoyarlo", refiriéndose a los jugadores.
En caso de que los aspirantes foráneos sean elegidos y no se cuente con apoyo de vivienda, deberán sumar el gasto de renta, comida y demás servicios para permanecer en la justa.
Tomando en cuenta estos aspectos, los futbolistas están mentalizados para alcanzar su objetivo. A sus 18 años, Gustavo Lara Ramírez lleva 12 meses con el equipo y comparte que asume una férrea disciplina desde que tiene cinco años: "Desde niño siempre ha sido mi sueño y de verdad quiero lograrlo, entonces me estoy esforzando demasiado y sí, yo siento que sí se puede".