Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Luego de que se diera a conocer que los Aguacateros de Michoacán no participarán en la próxima temporada de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP), aficionados del equipo expresaron la indignación y tristeza que les generó la noticia.

Desde los primeros minutos en que se dio a conocer el comunicado en las redes sociales del equipo, los aficionados cuestionaron la decisión, otros suplicaron a la directiva que se retractaran y unos pocos mostraron resignación.

El Sol de Morelia conversó con un par de aficionados que estuvieron en cada uno de los partidos que jugó el equipo desde su llegada a Michoacán y que además se convirtieron en personas cercanas a los jugadores y cuerpo técnico que militó en la franquicia.

Tras haber asimilado el "golpe", Luis Ángel González Cruz consideró que existen varias cuestiones que llevaron a que la directiva tomara esta decisión, siendo el aspecto económico uno de los principales.

Aguacateros tenía un impulso importante del Gobierno del Estado, eso se notaba con la presencia del gobernador en las gradas, pero con esta situación de la pandemia, se entiende que en este momento el dinero federal, estatal y municipal se debe destinar a otros ámbitos

Por otra parte, expuso que el club nunca tuvo una solidez económica y deportiva, ya que cuando Gustavo Ayón quiso adquirir la franquicia, la dirigencia de la LNBP se lo impidió, "yo espero que las decisiones ya no recaigan en dos personas, porque se le está haciendo mucho daño al deporte".

Pese a esto, abundó que el papel de Aguacateros en la temporada pasada fue muy digna, con un Nicolás Casalánguida que resultó ser espectacular y crítico, tanto con su juego como con la afición.

"Es dura y complicada la noticia, creo que la final de conferencia a la que se llegó nos había dejado a todos ahí conectados y esperando ver a todos de regreso, no sé si vaya a repetir el tener a un equipo en Morelia, pero bueno, solo queda mandar un saludo a la afición y decirles que es doloroso saber que ya no nos vamos a poder ver en el auditorio".

Por su parte, su hermana, Nayeli González Cruz, complementó que independientemente de lo deportivo, Aguacateros había llegado a la ciudad para ofrecer un espectáculo sano y totalmente familiar.

"Entre los beneficios, estaba el que el equipo jalaba a muchos niños, en los partidos siempre lo veíamos y esa es de las cosas que más tristeza da, saber que esa conexión ya se va perder".

Inclusive, confesó que para ella ha sido difícil explicarle a su hija la noticia, "ella se autoproclamaba como la fan número uno de Aguacateros, saludaba a los jugadores, llegó a entrenar con ellos".

Agregó que también genera desolación la manera en que ha sido truncado el proyecto de Nicolás Casalánguida, quien forjó un equipo desde abajo con jugadores que él decidió integrar.