Morelia, Mich (OEM-Infomex).- Son las únicas tres mujeres del equipo, pero no se intimidan. A las seis de la tarde se colocan su casco, sus hombreras y el jersey. Están listas para entrenar. Es Rubia Salinas, Ivana Lobato y Cristina Calvillo; forman parte del equipo de futbol americano Centinelas y se encuentran en la búsqueda de formar un plantel femenil de la disciplina.
El primer contacto de Rubia Salinas con este deporte se dio a través de su tío, quien además de practicarlo, le comenzó a transmitir sus conocimientos del juego, por lo que poco a poco fue ganando interés y gusto.
Yo al principio no sabía nada de futbol americano, nunca había visto un juego o algo por el estilo, pero me dejaron de tarea empezar a observar partidos para ir entendiendo y aunque se me complicó mucho al inicio, ahora ya tenemos más noción gracias a que hemos estado jugando, viendo los Super Bowls y todo lo que conlleva este deporte.
A comparación de otras disciplinas y sus cualidades, la joven de 23 años considera que el futbol americano es único porque, para poder practicarlo, argumenta que se requiere de estar pensando constantemente y utilizar la lógica.
En el caso de Ivana Lobato, comparte que desde los 12 años inició a jugar dentro de la modalidad de tochito bandera y posteriormente le nació la curiosidad por conocer la cultura que rodea al futbol americano.
“Al inicio me daba miedo por todos los golpes, pero después me di cuenta que no se trataba precisamente de eso, sino que hasta me funcionaba como un desestrés de muchas cosas de la vida y también es un deporte que requiere de mucha condición física porque en realidad trabajas todas las partes de tu cuerpo”.
Por su parte, Cristina Calvillo relata que fue gracias a su esposo que tuvo un acercamiento con el futbol americano y aunque en un inicio no le llamaba la atención porque no entendía de qué se trataba, un día decidió probar suerte en un entrenamiento.
Me metí y la verdad es que me gustó bastante, pues además de la convivencia con las chicas, se aprenden muchas cosas, como el crear habilidades que tú no sabías que tenías y todo eso terminó atrapándome y hace que aquí esté.
Pese a que las tres jugadoras comparten el mismo interés, reconocen que ha sido difícil lidiar con el poder encontrar equipos donde desarrollarse o simplemente otras mujeres que estén dispuestas a practicar el deporte, ya que generalmente vinculan al americano con lo rudo y violento.
Rubia Salinas expone que cuando le hablan a otras personas de jugar, lo primero que piensan es en que se van a golpear y lastimar, pero afirma que más bien se trata de un juego en el que se aplica técnica precisamente para evitar que salgan dañadas físicamente.
“Sí es algo complicado encontrar equipos porque luego pasa que en una temporada llegan a ser treinta chicas, pero cuando regresas del descanso te encuentras con que ya son solamente cinco, entonces nunca he visto un plantel que se mantenga”.
A la pasión del deporte, Ivana Lobato dice que se hace necesario ejercer la virtud de la paciencia para no desesperarse y no terminar abandonando los entrenamientos, además de que resaltó que entender el futbol americano conlleva su tiempo, ya que son varios aspectos los que se fundamentan dentro de la cancha.
Otra cuestión con la que tienen que lidiar es con la retrógrada idea de que el futbol americano sigue siendo un deporte exclusivo para los hombres, pero para Cristina Calvillo, la mejor fórmula de combatir esa percepción es ignorando.
Sí se escuchan comentarios de ese tipo, pero lo mejor es dejarlo pasar y recordar que es un deporte que te gusta, te atrae y que tiene sus motivos que te hacen jugarlo. Entonces, independientemente de lo que diga la gente, lo importante es que sea algo que te llene.
Ivana Lobato complementa lo anterior exponiendo que es común que las etiqueten de “marimachas” o algún otro término despectivo, pero insiste en que han aprendido a omitir y asumen que están dentro del futbol americano por un gusto individual.
Rubia, Ivana y Cristina siguen en la búsqueda de poder encontrar más mujeres que se quieran unir al proyecto de Centinelas Femenil, pero mientras eso sucede y esperan en las redes sociales del equipo esos anhelados mensajes, añaden que se mantendrán entrenando junto a sus compañeros, pues celebran que han encontrado un espacio donde se les da el valor sin importar el género.