Llenan de orgullo al deporte michoacano

Frida, Rodri y José se han convertido en destacados y disciplinados atletas

Víctor Ruiz | El Sol de Zamora

  · jueves 30 de abril de 2020

Cortesía: Frida Mendoza

Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Gracias al Tae Kwon Do, Frida Mendoza Vargas ha recorrido medio país. Tiene 13 años de edad y desde los 6 comenzó a practicar esta disciplina de la que se apasionó rápidamente y en la que no ha dejado de competir.

En entrevista, cuenta que el deporte la ha llevado a participar en torneos de Querétaro, Torreón, Ciudad de México, Estado de México, Guadalajara, Veracruz, Acapulco, Chiapas y otro montón de sitios que por momento se pierden en su memoria.

Lo que sí no olvida, son esas tres competencias que le marcaron y que hasta la fecha le gusta hablar de ellas. La que de inmediato le viene a la mente fue cuando se hizo de su primera medalla en el nacional de Ciudad de México.



También recuerda la competencia en Acapulco y Estado de México, donde más allá de los metales que se colgó, se queda con el percatarse de que su técnica, estrategia, fuerza, rapidez y actitud estaban mejorando a pasos agigantados.

"Algo que me gustó mucho del Tae Kwon Do es la técnica de las patadas y que aparte debes de ser muy estratégico a la hora de estar compitiendo" explica y añade que el deporte le ha hecho reforzar su autoestima y que si surgen dudas, solo le basta con recordar todo el proceso que ha realizado desde hace siete años.

Frida se entrena de lunes a viernes y ahora que sabe lo que es ganar, quiere más. Se sueña en un Panamericano de la especialidad y aunque la edad todavía no le alcanza, dice que desde ahora ya es un buen momento para ir visualizando unos Juegos Olímpicos.

Rodri, el niño de acero


Lo que empezó como una actividad para mejorar su estado de salud, con el paso del tiempo se convirtió en una de las principales pasiones de Rodrigo Morelos Reyes, niño de 14 años de edad con Síndrome de Down.

Cuando Rodrigo tenía 9 años de edad, su madre, Pilar Reyes Hernández, decidió inscribirlo a la disciplina de natación, ya que lo consideraba un deporte completo que podía abonar al fortalecimiento de su cuerpo.

Pero las expectativas se superaron. Rodrigo no solamente comenzó a mostrar mejoras en su salud, sino que se volvió una persona con una autoestima más sólida, "es poderoso, se siente de acero y con mucha actitud".

El gusto por el agua lo ha llevado a competir en torneos nacionales y en dos ediciones de Paralimpiada Nacional, donde ya sabe lo que es subirse al pódium al obtener una medalla de bronce en la modalidad de crol.

"Pero Rodri no para ahí, también le gusta mucho el futbol, ama al Monarcas, se mete a clases de baile; en fin, se trata de un niño muy completo que quiere y se hace querer" explica su orgullosa madre.

Aunque la contingencia por Covid-19 ha interrumpido sus entrenamientos en la Unidad Deportiva Morelos-Indeco, el ejercicio no ha parado del todo para Rodrigo. Estando en casa, tiene una rutina establecida que conlleva caminatas, abdominales, bicicleta, estiramientos y todo lo que "lo que le haga mantener ese cuerpo de envidia".


De las matemáticas al futbol


Lo mismo disfruta haciendo una ecuación en clases que jugando un partido de futbol. Se llama José Israel Magaña León y vive en el municipio de la Huacana, Michoacán.

A José casi todos los deportes le vienen bien. Pasa por el futbol para luego llegar al baloncesto y el voleibol. "Me gustan porque me distraen, me divierto, es entretenido y además me sirve mucho para tener una buena condición física".

Ha competido en los encuentros deportivos escolares, donde además de los logros deportivos, presume las amistades que ha forjado. Antes de que la pandemia alcanzara hasta el último rincón del planeta, José ya se alistaba para el estatal y representar a su municipio en atletismo.

Su profesor, Diego García Ahumada, lo define como un "todo terreno". Y es que además de la vida deportiva, destaca su faceta como alumno y el entusiasmo que muestra hacia la escuela, donde todos los días se anota un gol.