Luchan "Los Zorros" por un lugar en su propia casa

Son el equipo representativo de la Universidad Michoacana; sin embargo, con la llegada de la Liga Profesional, buscan mantener su lugar dentro de la Casa de Hidalgo

Víctor Ruíz Silva | El Sol de Morelia

  · domingo 10 de noviembre de 2019

Foto: Fernando Maldonado

Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Aquí no hay reflectores. Mientras corren por la duela, no hay una sola cámara siguiéndoles ni gente esperando por una fotografía o un autógrafo. Cada jugador lleva un uniforme distinto y da lo mismo si son delgados o gordos. Son los Zorros de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), el equipo de baloncesto que trabaja bajo la sombra de los Aguacateros de Michoacán.

Pero no siempre fue así, hubo un tiempo en que este conjunto estudiantil representaba al deporte estatal. Jugaban en la Liga ABE, sus partidos eran anunciados con bombo y platillo, contaban con una férrea afición, la prensa les daba seguimiento y eran los amos y señores del baloncesto local.


El entrenador Juan Negrete no escatima, dice que con la llegada de Aguacateros de Michoacán fueron desplazados radicalmente del plano deportivo. Sin muchas explicaciones de por medio, los retiraron de la Liga ABE y en su momento hasta les negaron el uso de las instalaciones del auditorio de usos múltiples de la Casa de Hidalgo.

Es bienvenida la liga profesional, pero empezamos a tener restricciones en nuestro espacio de entrenamiento. No tuvimos el apoyo suficiente con la Rectoría pasada, les faltó voltear más a ver el deporte universitario en general

Hubo meses en que poco o nada se sabía de los Zorros y es que simplemente dejaron de competir. En el inmueble, el logo de la Universidad fue sustituido por el de Aguacateros y cuando los estudiantes intentaban entrenar, simplemente se les decía que no era posible, “que el lugar se encontraba ocupado”.


Dicha situación los obligó a buscar sedes alternas, a entrenar en sitios como la Unidad Deportiva del 150. Sobre los partidos, relata Juan Negrete que se hacía lo que se podía. Pactaban juegos amistosos o simplemente cascareaban entre ellos para tratar de no perder el ritmo de juego.

En este sentido, el jugador Iván González, quien lleva tres años militando con los Zorros, reconoce que para el grupo fue un golpe duro cuando se les avisó que no competirían más en la Liga ABE; sin embargo, con el pasar del tiempo, refiere que han ido aprendiendo a no mirar esta situación como un obstáculo, asegura que tratan de dar el máximo lo mismo en un entrenamiento que en un partido.

Fue una caída fuerte sin duda, sobre todo porque nosotros sabemos de la capacidad que se tiene en el equipo, le podemos competir a otras universidades y al estar en la Liga ABE lo que se gana es una madurez que no te da ninguna otra competencia

Para Iván, lo ideal es que el equipo de Aguacateros tuviera una relación más cercana con los Zorros, que les pudieran compartir experiencias y consejos, pues al final, recordó que muchos de ellos también fueron jugadores universitarios en su momento.


Bajo la misma línea, Christian Méndez, jugador con 4 años en el equipo, expone que seguramente los jugadores profesionales tienen cosas que aportarle a los Zorros.

Ellos ya pasaron por esto, hay muchos consejos que nos pueden dar y nosotros los recibiríamos de buena manera

Rectoría busca acercarce

A decir del jefe de del Departamento de Cultura Física y Deporte de la Universidad, Jesús Rodríguez Morelos, esta temporada la Casa de Hidalgo negoció un convenio con el equipo de Aguacateros, para que a cambio de ceder las instalaciones, ellos pudieran retribuir a la comunidad estudiantil con una relación más cercana.

Nos están dando apoyos en el área de infraestructura, sobre todo en cosas que tienen que ver con mantenimiento, pero queremos que se le tome más en cuenta a todos los nicolaitas, que la comunidad pueda hacer uso de las instalaciones sin restricciones

Más allá de factores económicos, el funcionario nicolaita considera que lo que buscan es que Aguacateros sea más activo en la coordinación con la Universidad. Habla de que se están concretando proyectos como las clínicas a cargo del coach Nicolás Casalánguida, intercambio de experiencias en materia técnica, visorías en conjunto y que los jóvenes de los Zorros puedan adquirir fogueo a través de estos procesos.

No obstante, para el entrenador Juan Negrete es de vital importancia entender las diferencias que existen entre ambos equipos y no sólo en el aspecto deportivo. Explica que sus basquetbolistas llegan a los entrenamientos y no se sabe si comieron bien durante el día, si están desgastados emocionalmente por el estudio o si su estado de ánimo es el más óptimo.

Dice que se trata de conocer al jugador, en eso radica la cercanía. Ante la falta de presupuesto para poder participar en la Liga ABE, los Zorros tuvieron que ponerse creativos y conformaron una pequeña liga local, donde participan seis universidades, tres públicas y tres particulares.

El torneo puede que no diga mucho, pero el entrenador señala que significa una motivación para sus jugadores.

Ya no hay que esperar un año para participar sólo en los juegos estatales del Consejo Nacional del Deporte de la Educación (Condde), ahora se tiene actividad cada miércoles

Juan Negrete ve como un avance importante el poder tener acceso de nuevo a las instalaciones, pisar la duela y usar el gimnasio. Presume que al final es su casa. De seguir con este ritmo, considera que la cercanía con los jugadores profesionales se podría dar pronto. Aguacateros tiene la última palabra.

Hubo un tiempo en que este conjunto estudiantil representaba al deporte estatal; jugaban en la Liga ABE y sus partidos eran anunciados con bombo y platillo

"Es bienvenida la liga profesional a la ciudad, pero sí empezamos a tener restricciones en nuestro espacio de entrenamiento, no tuvimos el apoyo suficiente con la pasada administración de Rectoría"

Juan Negrete

Entrenador del equipo

Esta temporada la Casa de Hidalgo negoció un convenio con Aguacateros, para que a cambio de ceder las instalaciones, ellos pudieran retribuir a la comunidad estudiantil