Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Son seis los jugadores y la mayoría de ellos lleva un antifaz sobre los ojos. Por dos horas, han dejado de lado su bastón guía para dedicarse a competir. Divididos en grupos de tres, se lanzan el balón de un lado a otro en el auditorio de la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (Cecufid).
Se trata del primer equipo moreliano de golbol, la disciplina que fue creada específicamente para las personas con discapacidad visual. Cuando uno de los equipos logra anotar, el grito no se hace esperar y luego de la euforia, vuelve el silencio. Por medio de la capacidad auditiva, los jugadores tratan de descifrar qué camino tomará el balón, uno que en su interior lleva cascabeles.
Cada que la pelota se pierde, se agudizan los sentidos. Es cosa de segundos para que den con ella y el juego se retome. Aunque da la impresión de que se trata de una actividad meramente recreativa, los seis jugadores se lo toman con seriedad. Y no es para menos, pues a año y medio de haberse fundado el equipo, ya han logrado viajar a otros estados para competir.
Cuenta Saúl Paniagua que la idea de conformar un plantel de golbol nació en el 2021, cuando se realizó un torneo con ocho equipos de distintas partes del país. A partir de ese momento, todo se fue dando de manera natural y al poco tiempo viajaron a Guadalajara para traerse un primer lugar.
“Después fuimos a Torreón en 2022 y también regresamos campeones, hemos estado participando con los compañeros de Querétaro haciendo juegos, luego fuimos a Aguascalientes y recientemente en diciembre estuvimos compitiendo en Culiacán, donde obtuvimos un sexto lugar de 18 participantes”.
El equipo moreliano, como muchas de las disciplinas en el estado, carecen de apoyo económico, por lo que explica que, de momento, los gastos corren por cuenta propia, aunque reconoce que existen inversiones más fuertes como es la compra del balón, pues su costo ronda los cinco mil pesos.
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CONOCE MÁS
• La disciplina fue creada por Hans Lorenzen y Sepp Reindle, quienes pensaron en este deporte como parte de un programa de rehabilitación para discapacitados e inválidos de guerra.
• A partir de 1976, entró como disciplina oficial de los Juegos Paralímpicos.
• El partido se juega a dos tiempos de 12 minutos y el objetivo es, mediante el lanzamiento del balón con la mano, introducirlo en la portería del equipo rival.
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Más allá de los resultados, el golbol ha funcionado como método de reintegración social, como es el caso de Eduardo Gallegos, quien hace cinco años adquirió la discapacidad visual a causa de una bacteria que le dañó las retinas, lo que le provocó un duelo de meses.
Cuando me pasó esto, lo primero que pensé es que ya no iba a poder hacer nada, sobre todo porque tiraba las cosas y me pegaba con todo. Esa situación te hace creer que no eres capaz, entonces nunca me imaginé viajando y compitiendo, pero aquí andamos
Irónicamente, Eduardo relata que cuando era una persona normovisual simplemente se dedicaba a trabajar la mayor parte de su vida en la administración de la tesorería de una casa de cambio, pero ahora, refiere que está viviendo un proceso en el que aprende a gozar cosas que anteriormente por su mente no le pasaban, como el hecho de poder tocar piano.
“Ahora mismo quiero aprender el acordeón, ya sé leer y escribir en braille, me sé manejar con el bastón guía y el poder estar compitiendo con mis compañeros en golbol es algo bonito, pues aunque no hay apoyo lo hacemos por amor al deporte”.
Similar situación es la que ha vivido David Sosa Guerrero, quien luego de tener un accidente carretero hace 18 años, en el que el nervio óptico le quedó destrozado y por ende perdió la visibilidad, tuvo que venir de un duelo de casi tres años para darse cuenta que podía retomar su vida de distintas maneras.
Sin bloqueos en sus palabras, comparte que fue un tiempo en el que simplemente se encerró en su mundo, no salía de su cuarto y la depresión lo iba consumiendo, hasta que paulatinamente decidió que era el momento de volver a empezar.
Yo después del duelo que atravesé pedí una oportunidad a la vida y se me han dado muchas, en las que se incluye el golbol, un deporte que anímicamente me hace sentir bien y que, al mismo tiempo, sirve para mantenerme en forma
Miembro activo de la Asociación de Invidentes de Michoacán y de Bicivilízate, trabajador de la bisutería y repostería, masajista, jugador de golbol y hasta standupero de radio, bromea que antes era David Soto, pero ahora con todas sus facetas, le gusta definirse como “El señor de los ciegos, el más moderno”.
