Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- De sacrificios, trabas y limitaciones económicas se construyó la historia del exfutbolista Rodolfo “Pípila” Vilchis, quien compartió su historia profesional en una charla impartida en el municipio de Charo.
El mediocampista que jugó para Monarcas Morelia y Atlas no dudó en señalar frente a niños y jóvenes que sin el futbol probablemente no seguiría vivo, pues en su natal Zitácuaro, refirió que creció en un barrio humilde que tenía un entorno complicado.
“Mi barrio estaba lleno de delincuencia, drogas y demás vicios. Gracias a la pelota yo pude librar esas cosas, pues si no mi futuro estaría en los cárteles del narcotráfico, ya que en Zitácuaro lo único que llamaba la atención era el dinero y la manera de llegar a él era por lo ilícito”, expresó.
Además, señaló que antes de debutar tuvo que enfrentar diversos obstáculos, como el hecho de los entrenadores que le aseguraban que no servía para el futbol por su estatura, como sucedió cuando estuvo en las fuerzas básicas del América.
Asimismo, ya estando en las inferiores de Monarcas, relató que tuvo que enfrentarse a las problemática del dinero, pues entre lágrimas y conmovido, contó cuando solamente tenía seis tortillas y salsa Valentina para comer.
Mi mamá me decía que regresara a Zitácuaro, que por lo menos allá tenía para comer, pero yo le prometí que no lo iba a hacer hasta que fuera un triunfador y pudiera sacarla de donde vivía, tratarla como se merece
El “Pípila”, abundó, que ese tipo de adversidades hicieron que sacara lo mejor de él y entender que sin dedicación, entrega, sacrificio y mentalidad, no es posible llegar al éxito.