Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Continuidad, planeación, unificación, esfuerzo y no perder de vista la filosofía del taekwondo, es lo que hace falta en México para mantener y pulir el talento de los atletas, explica Óscar Salazar, medalla de plata en Atenas 2004.
El ahora entrenador en Egipto, delegación con la que ganó dos bronces en Tokio 2020, asegura que los practicantes de esta disciplina deben visualizar más allá de una pelea, pues es un arte marcial que se basa en seis principios: cortesía, integridad, perseverancia, autocontrol, espíritu indomable y amor por el silencio.
"Si les preguntas a todos los medallistas anteriores; todos son artemarcialistas primero, no son peleadores. Obvio piensas en los Juegos Olímpicos y eso te va formando, pero nunca está peleado con el arte marcial", declara Salazar.
México sumó metales desde la aparición oficial del taekwondo en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, con el bronce de Víctor Estrada, hasta Río 2016, por la plata de María del Rosario Espinoza.
Entre esos 16 años destacaron otros nombres: el michoacano Guillermo Pérez, oro en Beijing 2008, al igual que Espinoza, quien también ganó bronce en Londres 2012. Sin olvidar la argenta de Salazar y el tercer peldaño de su hermana Iridia Salazar en Atenas 2004.
La gloria se vivió en Mundiales con Brandon Plaza, Carlos Sansores y Briseida Acosta. Previamente, la michoacana Edna Díaz se convirtió en la primera campeona mundial para México en Madrid 2005; por los varones fue Óscar Mendiola en Stuttgart, Alemania 1979.
Haciendo memoria, para Óscar Salazar el taekwondo Azteca ha cosechado buenos frutos internacionales, a excepción de Tokio 2020:
"Desafortunadamente se ha perdido el concepto de la responsabilidad de apoyar, de seguir dando resultados y se cayó en la conformidad, en el pensamiento que el taekwondoín mexicano, por su carácter, entrega y sacrificio, siempre dará resultados", dice Salazar, lo cual le preocupa, ya que la especialidad comienza a crecer rápidamente en el mundo y México podría quedarse en el camino.
Aunque algunas disciplinas o atletas manifiestan poco respaldo, Óscar considera que el taekwondo no sufre por eso; "se le ha dado todo, es para que los resultados pudieran ser mejores. ¿Dónde está la falla? En la planeación, en no tener gente capacitada para poder guiar a los deportistas, para darles las herramientas que requieren".
Igualmente, menciona que tanto universidades, escuelas de la disciplina y la Federación Mexicana de Taekwondo, entre otros organismos deportivos, requieren trabajar coordinadamente y respetar los procesos de cada maestro, con el objetivo de permitirle crecer y a su pupilo.
Salazar también lamenta que el taekwondo se haya convertido en una disciplina elitista por los costos de suplementos, viajes, torneos e inscripciones, mas recomienda a los practicantes divertirse y no hacerlo por la fama, tener un balance entre los éxitos y el crecimiento deportivo. Siempre enfocados en su labor y en busca de las victorias, lo cual genera interés en patrocinadores y demás personas que podrían aportar recursos.
Con esto en mente, Óscar está seguro que llegarán más jóvenes como María Espinoza, Guillermo Pérez o un Víctor Estrada, a quienes le encantaría entrenar cuando las condiciones le permitan regresar a su país para cumplir ese sueño.
En ese sentido, ovaciona el trabajo de Juan Diego García de 18 años, luego de subir por el oro en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020 en la categoría -75 kilogramos, marcando el debut del parataekwondo en la máxima contienda del deporte adaptado.
Tampoco se olvida de la modalidad de formas, misma que surgió en el 2007, pero aún no es considerada como olímpica. Sin embargo, en torneos internacionales, Juegos Panamericanos y mundiales, aparecen nombres como el michoacano Marco Arroyo, bronce en Lima 2019 y Ana Ibáñez y Leonardo Juárez, oro por pareja en dicho evento.
Adicionalmente, este año la World Taekwondo publicó por primera vez un ranking de poomsae en el que Paula Fregoso ocupa el primer sitio en la categoría menos de 30 años femenil.
Debido a estos logros, vale la pena celebrar el taekwondo que nació hace más de 200 años en Corea del Sur, aunque en México acumula 52 y hasta el 2000 iniciaron los combates oficiales olímpicos. Por lo cual, la disciplina que Óscar ve como “un estilo de vida” que le ha dado todo, tiene su efemérides cada 4 de septiembre desde 1994, día que el Comité Olímpico Internacional lo aceptó como deporte olímpico.
