Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Se dice que en la Costa Michoacana cuando los niños apenas empiezan a caminar, una de los primeros objetos que toman es la tabla de surf. Con campeones nacionales e internacionales, en esta zona del estado se ha vuelto una tradición vivir el deporte desde las olas del mar.

El presidente de la Asociación de Surfing del Estado de Michoacán, Martín Farías Gutiérrez, explica que los datos históricos sitúan a las playas de Tlica y Nexpa como las sedes en que el surf comenzó a practicarse en Michoacán con la llegada de turistas extranjeros.

“Desde los 80s se ha practicado el surfing en la Costa Michoacana, pero de unos años para acá, ha incrementado el número de niños y jóvenes que se interesan por este deporte. Una de las principales razones fue la llegada del internet, pues antes la información que teníamos de la disciplina era escasa y ahora los chicos tienen a la mano los videos con las redes sociales”.

Aunado a esto, señala que además de la parte geográfica, influye que la mayoría de deportistas son hijos de pescadores, por lo que de alguna manera, desde temprana edad se acostumbran a estar en contacto con el mar y la playa.

En este sentido, refiere que en la entidad se está viviendo un “boom” con el bodyboard, que es considerado como el hermano menor del surf, puesto que se practica con una tabla más pequeña y con unas aletas de protección.

“Acá en la Costa Michoacana los niños aprenden a tener cuidado con el mar y saber que cada día es diferente, entienden que no es igual a otros deportes como el futbol donde la cancha siempre estará bajo las mismas medidas y reglamentos”.

Abunda que como habitantes de la zona, llegan a tener una comunión con las olas que les permite conocer y entender lo que es una corriente, el cómo vas a luchar contra ella y para lograrlo, siempre debe estar presente la orientación de los más experimentados.

“Al principio lo que hacemos es que a los niños ponemos a observar el mar, después poco a poco los vamos ingresando para que entiendan cómo las corrientes te van jalando y sobre todo saber que una virtud del surfing es la paciencia, si una ola te rebota lo primero que debes hacer es mantener la calma y no ceder a desesperaciones”.

Si bien no cuentan con una base de entrenadores fijos, Martín Farías considera que la experiencia propia que van teniendo los atletas es lo que genera que se conviertan en dignos representantes del estado en los campeonatos nacionales, pues incluso, afirma que aprenden a crear sus propios estilos.

Por otra parte, pese a la tradición surfista, expone que los apoyos comenzaron a llegar hace apenas algunos años, cuando la disciplina fue incluida por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) a los Juegos Nacionales.

“El hecho de que también se haya aceptado como deporte olímpico generó que nos hayan comenzado a ver, pues antes para ir a nuestros campeonatos nacionales teníamos que cubrir todo con dinero propio y ahora el tener las condiciones aseguradas de hospedaje, traslado, alimentación y uniformes pues es otro mundo para los surfistas michoacanos”.

El año pasado la selección michoacana de surfing obtuvo un total de cinco medallas en los Juegos Nacionales Conade, de las cuales una fue de oro, tres platas y un bronce. Para esta edición, la delegación está conformada por diez atletas, quienes buscarán repetir la cifra o superarla.

Para Martín Farías el camino que ha ido trazando el surf michoacano ya tiene alcances internacionales, pues ejemplifica el caso de Alfonso Aguilar Contreras, quien además de ser uno de los formadores de talentos en la Costa, también se ha convertido en un referente nacional del deporte.

Actualmente, Alfonso Aguilar es seleccionado nacional por parte de la federación y estará compitiendo en los Juegos Centroamericanos que se realizarán en El Salvador. De seguir con la tradición del surfing en Michoacán, el presidente de la asociación no duda que en el mediano plazo el estado tendrá una mayor cantidad de atletas representando al país.