El 12 de diciembre se recuerda la aparición de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac, al norte de la Ciudad de México, pero desde días antes miles de creyentes realizan procesiones para conmemorar el acontecimiento en los principales templos dedicados a la santa imagen, donde acostumbran rezar el Avemaría; sin embargo, hay quienes aún desconocen el origen y significado de dicha oración.
El rezo, conocido como Avemaría, es una oración católica dedicada a María, la madre de Jesús, y suele rezarse durante el rosario, un rito tradicional católico que conmemora sucesos de la vida de Jesús y de la Virgen. Su estructura principal está compuesta por tres partes.
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Primera parte del Avemaría
“Dios te salve, llena eres de gracia, el Señor es contigo”, corresponde a la primera parte y puede entenderse como “¡Alégrate! llena de gracia, el Señor está contigo”; de acuerdo al sitio Vatican News, estas líneas de la oración aparecen en el Evangelio de San Lucas, en el que se menciona la Anunciación del Nacimiento de Jesús por el Arcángel Gabriel a María.
De acuerdo a teólogos, dichas palabras fueron pronunciadas por el Arcángel Gabriel cuando se le apareció a María para anunciarle que Ella sería la madre del Hijo de Dios.
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Segunda parte del Avemaría
La segunda parte, “bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre”, corresponde al saludo que el Espíritu Santo inspira a Isabel, pariente de María y a quien se menciona en el Evangelio de Lucas. De acuerdo al escrito bíblico, María viajó a un monte de Hebrón, en Judea, para visitar a Isabel y en ese momento escuchó las palabras de la madre de Juan el Bautista.
De acuerdo a especialistas, las palabras “María” al inicio de la oración, y “Jesús” al final, fueron incorporadas en el siglo XIII, siendo Papa Urbano IV, es decir en 1263, en la época de San Luis, rey de Francia.
Tercera parte del Avemaría
La tercera parte, “Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”, corresponde a un texto impreso en 1495 en la obra “Esposizione sopra l'Ave Maria”, de Girolamo Savonarola, quien aclara que tiene fundamento en el Evangelio de Lucas, donde se menciona que “¿Y de dónde esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?”
Teólogos aseguran que en el siglo XV, en la época de los reyes católicos, se comenzó a agregar esta última parte; fue hasta 1568 que el Papa San Pio V publicó un breviario en el que se contenían varias oraciones sacerdotales, en ese escrito es que aparece el Avemaría tal cual se reza en la actualidad.