Morelia, Michoacán.-Aunque estos dos tipos de elevaciones pudieran ser usadas como sinónimos, no son lo mismo, te decimos cual es la diferencia y por qué son importantes.

En primer lugar comenzaremos por las montañas, ya que este 11 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Montañas, el cual fue instaurado en el año 2003 por la Organización de las Naciones Unidas.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las formaciones terrestres que superan los 700 metros de altura son consideradas como montañas.

Por otro lado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), estas elevaciones se forman a causa del choque de dos placas tectónicas entre sí y que han generado la suficiente energía para que las rocas se eleven.

Las montañas abarcan el 25 por ciento de la superficie terrestre y son importantes ecosistemas, ya que llevan a cabo una importante tarea para mantener la vida en la tierra: suministran agua dulce.

En México existen siete principales cadenas montañosas: Sierra Madre Occidental, Sierra Madre Oriental, Sierra Madre del Sur, Sierra Madre de Chiapas, Sistema Montañoso de Baja California, el Eje Volcánico Transversal y el Altiplano de México.

Asimismo, las siete montañas más altas en el país son: El Pico de Orizaba, Popocatépetl, Iztaccíhuatl, Nevado de Toluca, La Malinche, Nevado de Colima y Cofre de Perote.

Mientras que los cerros son formaciones terrestres de menor tamaño que no superan los 100 metros de altura, aunque culturalmente muchas de las elevaciones terrestres en México son llamadas cerros aunque en realidad son montañas, como el caso del Cerro de la Silla, ubicado en Monterrey, Nuevo León.

Los cerros en muchas ocasiones han servido como asentamientos humanos ya que no son elevaciones tan altas y por ende no tienen temperaturas tan extremas.