Si tienes antojo de una fruta exótica, entre las múltiples opciones que puedes encontrar hay una que seguramente no te defraudará debido a su sabor a chocolate, se trata del zapote negro, un fruto originario de Centroamérica.
En México no es difícil encontrar frutas exóticas, como el rambután, la pitaya, el jackfruit y el carambolo, entre muchos otros, pero el zapote negro destaca significativamente gracias a su peculiar sabor y textura similar al chocolate.
Propiedades
Esta fruta aporta múltiples beneficios gracias a que contiene varias propiedades, sin embargo, sobresale por dos principalmente, las vitaminas A y C (el triple que una naranja), las cuales contribuyen a mejorar la vista y el sistema inmunológico.
De acuerdo al portal del gobierno de México, además de ser rico en fibra y potasio, está documentado que mejora el funcionamiento de pulmones y corazón, incluso contribuye a reducir el riesgo de contraer enfermedades.
La Organización Mundial de la Salud recomienda su consumo debido a que es rico en betacaroteno, el cual ayuda a reducir el riesgo de sufrir algunos tipos de cáncer.
Igualmente, investigadores han registrado que el llamado “fruto divino” también ayuda a proteger a las células gracias a que contiene antioxidantes, por lo que fortalece los tejidos del cuerpo.
De acuerdo al sitio Skinhealth, la mayoría de las personas que consumen “la fruta de chocolate” también han notado una mejoría en la salud de su piel, ya que el zapote negro contribuye a la formación de colágeno, el cual regenera piel, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos.
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¿De dónde proviene?
El zapote negro es el fruto del árbol Diospyros nigra y se produce principalmente en Jalisco, Chiapas, Veracruz y Yucatán, pero se puede encontrar comercialmente en toda la república mexicana.
Apariencia
El zapote negro es similar físicamente al tomate, en tamaño alcanza a medir 10 centímetros de diámetro; su color exterior depende de su maduración, tiene un color oliva en edad temprana, pero cambia a amarillo cuando ya está maduro. Es importante mencionar que la cáscara del zapote negro no es comestible.
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Su peculiar sabor a chocolate sólo es perceptible cuando el fruto alcanzó su maduración; en su interior su pulpa toma un color y textura similar al budín de chocolate.