Zamora, Michoacán.- La ciudad de Zamora cuenta con varias iglesias que son catalogadas como templos, santuarios, capillas y catedrales, dependiendo del orden eclesiástico que tengan. Debido a la diversidad de estos sitios, en El Sol de Zamora explicaremos las diferencias entre un santuario y una catedral.
El municipio tiene dos iglesias de gran renombre: El Santuario Guadalupano y la Catedral de la Inmaculada Concepción, ambos sitios religiosos son visitados por creyentes durante todo el año y además tienen una arquitectura que es muy apreciada por los turistas.
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La más sobresaliente es el Santuario dedicado a la Virgen de Guadalupe, ya que impresiona con sus enormes torres de 115 metros y además por la historia que alberga, pues sus muros han servido hasta de cuartel militar de fusilamiento.
En cambio, la Catedral es un recinto cristiano más íntimo en donde veneran a la virgen de la Inmaculada Concepción. Esta iglesia ha tenido varias transformaciones e incluso la han cambiado de domicilio porque su estructura se encontraba en condiciones no adecuadas. En plena Plaza Principal de la ciudad resalta con su estilo neoclásico parecido al templo de El Carmen de Celaya, Guanajuato.
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Diferencias entre santuario y catedral
Los santuarios son denominados “lugares santos” dedicados a una deidad particular y también cumplen con una función de primer orden en la jerarquía eclesiástica. Se le dice santuario a aquel lugar en donde ha habido apariciones religiosas o en donde reposan las reliquias de un santo. También son dedicado a enseñar a los creyentes sobre algún tema religioso.
La catedral es la iglesia principal de una diócesis de determinada ciudad, ahí hay un espacio en donde vive un obispo, quien lleva la jurisdicción del centro religioso. Además, las catedrales se distinguen a simple vista porque tienen una cúpula y los santuarios no.
Para cada catedral se nombra a un rector de los asuntos espirituales y temporales del lugar. Es de recordar que una diócesis está integrada a la vez por parroquias de una región geográfica que son guiadas por el obispo.