Zamora, Michoacán.- El cambio excesivo de uso de suelos de agricultura tradicional a monocultivos como fresa, agave y aguacate afectará en el corto y mediano plazo la disponibilidad de agua, esto forma parte de los resultados preliminares de los trabajos de ordenamiento ecológico regional de la Cuenca del Río Duero que realiza la Unidad de Planeación y Manejo del Territorio que realiza la UNAM en esta región.
José de Jesús Alfonso Fuentes Junco, coordinador de estos trabajos, señaló que esta tendencia de monocultivos ha afectado no solamente zonas de vocación agrícola ya que se ha extendido a regiones boscosas. “Estamos haciendo un diagnóstico del agua para ver la cuestión de la escasez, estamos trabajando con el tema del cambio climático”.
Destacó el investigador que derivado de trabajos previos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se conoce que el acuífero Zamora está en riesgo y esto se ha recrudecido por la existencia de una gran cantidad de extracción por los pozos que se han venido estableciendo en los últimos años. De seguir en ese rumbo Fuentes Junco adelantó que es previsible la escasez de agua y los conflictos por el líquido.
“Ya hay conflictos, se conoce de conflictos por agua desde hace tiempo, los manantiales se han venido reduciendo, hay una mayor cantidad de población que está tomando el agua; entonces sí prevemos una crisis fuerte para esta región”.
Esta crisis, dijo, se dará en las zonas que van desde Tangancícuaro hasta Santiago Tangamandapio y hacia el norte a la región del Lago de Chapala; dijo también que para aminorar la crisis las autoridades deben promover áreas de protección que permitan la explotación sustentable de áreas boscosas así como establecer sistemas de riego que optimicen el recurso natural.
“En el caso de los riegos es necesario limitarlos no es posible que todos podamos tener riegos, se tiene que buscar cultivos que requieran menos agua pero que sean potencialmente rentables y se requiere que haya control sobre las políticas de uso del agua”.