Morelia, Michoacán.- Muy pocas mariposas monarca son las que han arribado este noviembre a los principales santuarios como El Rosario y Sierra Chincua, a causa de las últimas lluvias y tormentas registradas en el territorio mexicano, por lo que en los siguientes días se espera que puedan llegar las grandes colonias de los lepidópteros.
Así lo confirmó en entrevista, Sergio Tellez Guzmán, secretario del ejido El Rosario ubicado en el municipio de Ocampo, considerado el más grande de la reserva de la biosfera de la mariposa monarca en la región oriente de Michoacán, en donde se congrega más del 40 por ciento de las mariposas que llegan desde Canadá y Estados Unidos.
Ante la poca mariposa que se ha visto en los municipios de Ocampo, Ciudad Hidalgo, Senguio, Angangueo y Zitácuaro, el ejidatario expuso que la población se encuentra preparada para recibir no sólo a los lepidópteros viajeros sino también a los turistas tanto nacionales como extranjeros para que su estancia en michoacán sea de las mejores en este año.
De los 261 ejidatarios que componen el ejido El Rosario, Tellez Guzmán informó que trabajarán en esta temporada del arribo de la mariposa monarca cerca de 87, quienes ya se enlistan para tener abiertos sus comercios desde gastronomía que se vende hasta los recorridos turísticos que se hacen en la zona.
“Ahorita lo que estamos viendo es mucho turista por el municipio de Ocampo, sobre todo extranjeros que vienen exclusivamente a ver a la monarca, pero no sabemos todavía cuántos visitantes podrían arribar a nuestros municipios, pero esperamos que sea arriba de los cien mil visitantes”, apuntó el secretario de El Rosario.
Sobre la llegada de la mariposa monarca que en estas fechas se estacionan en Michoacán y el Estado de México después de un largo recorrido de cuatro mil kilómetros desde Canadá y Estados Unidos, Tellez Guzmán confirmó que aún hay muy pocos insectos los que están arribando a los ejidos, a causa de las fuertes lluvias registradas en días anteriores, así como el huracán “Otis” que devastó la ciudad de Acapulco, Guerrero.
Por lo anterior, el protector de los bosques en Ocampo mencionó que la mariposa monarca viene retrasada, porque incluso debió de haber llegado a tierras michoacanas desde la semana pasada.
Regularmente cada año, se registran entre dos y tres colonias de mariposa monarca en Michoacán que representan entre dos y seis hectáreas de bosque. “Es difícil poder dar un número exacto, pero sí puedo comentarte que estamos vigilando todos los bosques para cuidar la llegada de la monarca y vigilar que todo se lleve a cabo de la mejor manera”, subrayó.
También, hizo mención en que los ejidatarios y cuidadores de la biosfera de la mariposa monarca están ocupados en los “arreglos” para que este próximo 17 de noviembre se lleve a cabo la apertura oficial de los tres santuarios: el Santuario Sierra Chincua en el municipio de Senguio; El Rosario y El Capulín.
El secretario del ejido invitó a los turistas nacionales y extranjeros a que visiten la región oriente, donde además de ver llegar la mariposa monarca, hay otras actividades que pueden realizar como acudir a la Cascada el “Salto Ejido Asoleadero” en el camino al Santuario El Rosario o ir al pueblo mágico de Angangueo hasta conocer la comunidad indígena de San Cristóbal.
DIFÍCIL MIGRACIÓN
Las mariposas monarca, con sus alas naranjas y negras, deslumbran en su migración anual a Michoacán. Este viaje de más de 4,000 km, equivale a ir de Morelia al estado de México ¡14 veces! Esta travesía es un ballet aéreo de precisión milimétrica, una maravilla natural.
Sin embargo, su travesía no es solo poesía al vuelo; enfrentan enfermedades, amenazas a su hábitat y peligros que ponen en riesgo su migración y existencia.
La mariposa monarca migratoria, fue declarada en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en 2022.
No obstante, para este año 2023, de acuerdo con la edición de octubre de la revista Science, el pasado 27 de septiembre la UICN eliminó a la mariposa monarca de la lista de especies en peligro de extinción clasificándose en vulnerabilidad a la extinción.
Según el reporte de monitoreo de la superficie forestal en la reserva de la mariposa monarca por el fondo mundial animalista World Wildlife Fund (WWF), se detalla que en 2022 la ocupación forestal fue de 2.8 hectáreas. Sin embargo, para marzo de este año ocupaba 2.1 y 10 años atrás ocupaba 11.12. Esto significa que hay menos mariposas llegando a México y que su población está en declive.
EL FENÓMENO MIGRATORIO
Las mariposas monarca realizan una migración de más de 4,000 kilómetros desde el sur de Canadá y el norte de Estados Unidos hasta los bosques montañosos de Michoacán y el Estado de México, esto alrededor de 2 meses. Esta migración se realiza en dos sentidos: hacia el sur en otoño y hacia el norte en primavera. Las mariposas monarca utilizan el sol como brújula y aprovechan las corrientes de aire para volar. También se orientan por el campo magnético terrestre y por señales visuales del paisaje, de acuerdo a la WWF.
Esta mariposa de migración llega al país entre octubre y noviembre y se establecen en colonias en los árboles, donde se protegen del frío y de los depredadores. Los santuarios donde se pueden observar las mariposas monarca son: El Rosario, Sierra Chincua, Cerro Pelón, Loma de Aparicio y Senguio en Michoacán; y Piedra Herrada, Capulín, La Mesa y Palomas en el Estado de México. Estos santuarios forman parte de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, que fue creada en 1986 para conservar el hábitat de estas mariposas.
Las mariposas monarca inician su regreso al norte entre febrero y marzo, cuando las temperaturas aumentan y las plantas de algodoncillo empiezan a brotar. Durante la migración, las mariposas monarca se aparean y ponen huevos en las plantas de algodoncillo que encuentran en su camino. Así, dan origen a nuevas generaciones que continúan el ciclo migratorio.
DIFICULTADES QUE ENFRENTA LA MARIPOSA MONARCA
En su travesía desde Canadá hasta los bosques de oyamel en Michoacán, estas elegantes viajeras enfrentan diversas amenazas que ponen en riesgo su supervivencia. Entre ellas se encuentran los cambios climáticos que impactan directamente en su migración. La alteración de patrones de lluvia y temperatura puede afectar la coordinación de vuelo de las mariposas monarca y puede provocar alteraciones en su ruta y dificultad en su vuelo. Además, muchas no llegan a su destino, ya que chocan con los autos en las carreteras.
Por otro lado, la deforestación, pérdida de hábitat, conversión de pastizales en cultivos, y el uso de químicos, junto con la disminución del algodoncillo (su fuente vital de alimento y lugar de puesta de huevos en rutas migratorias), complican su travesía. La pérdida de estos santuarios naturales pone en peligro su existencia. Además, se ve afectado su hábitat de hibernación, alterando su ciclo de reposo, sumando a los desafíos que enfrentan.
La pérdida de hábitat no es el único enemigo, la depredación por parte de otros animales, que pueden encontrar en su viaje, como aves, roedores, insectos. También el parasitismo, hongos, bacterias y enfermedades. Un enemigo silencioso que amenaza la vida de las mariposas monarcas es el parásito Ophryocystis elektroscirrha (OE) que es un virus mortal que se propaga en la población de estos insectos, debilitando a las mariposas en su lucha por sobrevivir.
La llegada de las mariposas monarca a Michoacán en estas fechas, con sus asombrosos 300 a 750 aleteos por minuto y estrategias de vuelo eficientes, subraya la vital importancia de preservar la biodiversidad. Su valor en la naturaleza es incalculable.
Dicho lo anterior, es importante que se sigan implementando medidas para su protección ante las amenazas. Y si visitas la reserva en estas fechas, evita recolectar mariposas muertas, para preservar su número y diversidad genética.
