Morelia, Michoacán.- El Pelícano borregón es una de las tres migraciones naturales más importantes con las que cuenta Michoacán, las cuales además de la anterior, son: la Mariposa Monarca, y las tortugas marinas.
La migración de esta especie se genera de manera anual en la temporada de invierno, desde Canadá y Estados Unidos, con rumbo a la región Lerma-Chapala, una población michoacana de pescadores llamada Isla de Petatán, la cual se localiza a menos de dos horas de Zamora.
De esta manera, de noviembre a marzo, estas aves llegan a la Isla de Petatán para pasar una temporada más cálida en la tierra michoacana. Cada año se tenía calculado, llegaban aproximadamente unos 19 mil ejemplares, números que se han alterado ante la disminución que se ha observado desde hace al menos, 13 años.
Esta especie que es conocida como “chundón” en Cuitzeo, la cual es originaria de Groenlandia y Canadá, vuela un promedio de 3 mil 800 kilómetros para llegar a México, a una altura de hasta 3 mil metros, recorriendo distancias de 500 kilómetros por día.
Las características de los pelícanos es que son aves de plumaje blanco excepto por sus plumas primarias y secundarias de las alas que son de color negro. Tanto macho como hembra son prácticamente iguales y su longitud es de hasta 1.75 metros, con una envergadura en las alas de 2.4 a 2.9 metros. El pico de color amarillo-anaranjado tiene una longitud de 28 a 47 centímetros.
Es de mencionar que desde enero de 2022, tres pelícanos borregones optaron por no hacer el recorrido completo y establecerse en las instalaciones del Parque Zoológico Benito Juárez de Morelia, donde al parecer encontraron el clima perfecto, alimento y un lugar donde mantenerse tranquilos y a salvo.
Estos tres ejemplares pasean desde enero de 2022 de manera libre en el lago del zoológico donde el agua es templada, ideal con la cobertura vegetal para anidar, y al parecer no tienen pensado irse, pues incluso los visitantes al recinto faunístico, han sabido respetarlos y dejarlos tranquilos en el espacio que ya convirtieron en su nuevo hogar.
Los pelícanos son parte de las otras 160 especies que han llegado de manera natural al zoológico de Morelia, como cisnes negros, patos canadienses, dos especies de ardillas, águila pescadora y loros, por mencionar algunos.
Abandono de las autoridades
Con la reciente apertura de los tres santuarios de la Mariposa Monarca que existen en Michoacán, Roberto Monroy García, secretario de Turismo Estatal, aceptó, está abandonada esta especie en la entidad.
El Pelícano Borregón sí está abandonado a diferencia de la mariposa y la tortuga, hace falta infraestructura y hay que apostarle a esta área pues de Sahuayo a La Palma son 11 kilómetros.
Dentro de esta infraestructura señaló, lo que faltaría desarrollar es un parador turístico en el Faro y en la misma Isla de Petatán.
“Pues hay hospedaje en Sahuayo y Jiquilpan y eso sería un polo de desarrollo importante. En esta región además hay mucho tema de fe, entonces puede darse un giro religioso y naturaleza”.
A lo anterior, Monroy García recordó algunas de las vocaciones de los municipios de esta región michoacana.
“En Zamora está el Santuario Guadalupano, en Yurécuaro los rosarios, en La Piedad la cúpula más grande de una iglesia, en naturaleza están los chorros del Varal, Chapala con el Pelícano Borregón, esta región occidente es la más grande pues tiene 30 municipios”.
Llegan menos pelícanos borregones a Michoacán por intervención humana
Alcaldes que colindan con la cuenca del Lago de Chapala han señalado que de los 13 mil a 9 mil pelícanos que llegaban cada año, actualmente solo llegan un aproximado 6 mil en la zona de Cojumatlán. Esta situación que han expresado es por problemas generados por el humano, entre el ruido, la contaminación y la degradación del ecosistema.
En febrero pasado, la Presidenta Municipal de Cojumatlán de Régules, Ana Lilia Manzo Martínez, explicó que al igual que otras especies, el pelícano borregón es delicado en cuanto a temas como el ruido, la contaminación e incluso por las aglomeraciones de personas que se reúnen en la Isla de Petatán para verles de cerca.
“Sí ha bajado mucho, recuerdo que había parvadas de 9 mil a 13 mil ejemplares en 2010-2011, ahora sabemos que se van a otros lugares como Venustiano Carranza, la comunidad de La Palma, Briseñas, ya no todos se concentran en la Isla de Petatán, es como los humanos que nos vamos a donde nos sentimos más cómodos”, destacó la alcaldesa de Cojumatlán de Régules, municipio al que pertenece la Isla de Petatán.
Aunque señaló no saber a ciencia cierta a qué se debe esta drástica disminución, enfatizó, “ellos son animales que transmiten mucha paz, no les gusta el ruido, por lo que una lancha los puede espantar incluso la aglomeración de gente les puede afectar”.
Lo anterior representa una disminución de hasta el 44% en los últimos 13 años, señaló Ana Lilia Manzo Martínez.
De igual forma la edil reconoció, en los años 2010 y 2011, se registraron entre 8 mil y 9 mil pelícanos borregones que llegaron a la Isla de Petatán, pero el ruido excesivo y el sonido de las lanchas que recorren el lago de Chapala, han sido algunos de los factores que han orillado a que estas aves busquen lugares de la ribera menos poblados por los humanos, para estar en tranquilidad.
La funcionaria municipal explicó que en la temporada que llega esta especie migratoria a Michoacán, se realizan incluso hasta 200 viajes al día en lancha para que los turistas puedan estar cerca de las aves.
En el tema de ser agredidas o maltratadas por los visitantes, Ana Lilia Manzo Martínez recordó que en una ocasión los lugareños observaron a una persona lanzándoles piedras a las aves, por lo cual fueron a retirarlo.
“Casi lo linchan porque sí defienden al pelícano. En lo que se refiere al nivel del lago, afortunadamente no ha bajado, aunque tampoco puedo negar que con el paso de los días y todas las descargas que se reciben, estamos colaborando a contaminar el lago con aguas negras”, explicó.
La presidenta municipal Manzo Martínez afirmó, se acercará a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) para realizar estudios conjuntos sobre el cuidado del lago de Chapala y evitar siga incrementándose la contaminación que puede ser otro de los motivos por lo que el pelícano ha decidido retirarse.
La alteración en su ciclo natural
Pilar Delgado, jefa del área de atención a aves y médica veterinaria del Parque Zoológico Benito Juárez de Morelia, señaló que el humano ha alterado el ciclo natural de estas aves.
Por ejemplo, los tres ejemplares que están con nosotros, encontraron una fuente de alimento segura. Los que llegan a la Isla de Petatán también son oportunistas para alimentarse, se les ahorra el meterse al lago para pescar por ellos mismos.
A lo anterior agregó, el cambio climático y la alteración de las estaciones del año también han dañado malas migraciones y por ello, se alteran los ciclos biológicos y la cantidad de ejemplares.
“Todo es una cadena y va de la mano, además tengo conocimiento que en México esta especie no está en ninguna lista de protección, en California, Estados Unidos sí por la cacería a la que han sido sujetas, la alteración de su hábitat y la disponibilidad de alimentos. Esto ha reducido el número en sus parvadas”.
La dieta de los pelícanos borregones es 100% carnívora, alimentándose de peces, y algunos mamíferos o aves pequeños, con esta dieta, dijo Pilar Delgado, esta especie también es controladora de poblaciones de peces.
Ese sería su rol ecológico y biológico de los altos a los que llegan. Llegan a Michoacán por la temperatura del agua.
Con esto, señaló Pilar Delgado, los animales deben dejar de ser humanizados y que la mano del hombre no altere más la migración y proceso natural de ellos, al tiempo de regular la parte turística y no se afecte a los pelícanos borregones.
“Alimentar animales silvestres los afecta, pues ellos dejan de hacer actividades biológicas como alimentarse por ellos mismos y dejarán de controlar especies que ellos controlan. Esto perjudica su salud. Ejemplo son estos tres que están aquí, ellos ya esperan su hora del desayuno y ya no vuelvan a gran altitud” concluyó.
PARA SABER
Los pelícanos borregones son llamados así por la blancura y abundancia de sus plumajes, que a la distancia recuerdan a un rebaño de borregos. En sus grupos se pueden encontrar hasta 3 mil 500 ejemplares, y vuelan 500 kilómetros diarios a una altura superior a los 3 mil metros. Esta migración natural se puede observar en Michoacán entre los meses de noviembre y abril.