Morelia, Michoacán.- En enero de 2022, tres pelícanos borregones decidieron establecerse en el lago del Parque Zoológico Benito Juárez de Morelia, con lo cual optaron por no hacer el recorrido migratorio completo de Canadá a la isla de Petatán o al lago de Cuitzeo, en Michoacán.
A más de un año de haber convertido al zoo en su hogar, de donde por lo visto no tienen pensado irse, estos tres ejemplares tampoco se han reproducido, además de que han tenido diversas alteraciones biológicas.
Por ello en El Sol de Morelia acudimos al zoológico para entrevistar a Pilar Delgado, jefa del área de atención a aves, y médica veterinaria del parque.
“Ellos encontraron una fuente de alimento segura con nosotros, por eso es que ya no migraron y se quedaron aquí todo el año, además aquí se ahorran el meterse al lago para pescar por ellos mismos, solo nadan, meten el pico y encuentran su alimento”.
Entre otras de las modificaciones que se han generado en su ciclo natural está el ya no volar a una altura normal para su especie.
El alimentar a animales silvestres les va a afectar, a todos, pues el animal deja de hacer actividades biológicas importantes como con los pelícanos, el sumergirse para pescar y conseguir su propio alimento. Con esto dejan de hacer actividad física y a la larga les generará repercusión en su salud.
La dieta de los pelícanos borregones es 100% carnívora, es decir, se alimentan de peces, y algunos otros mamíferos o aves pequeñas.
Ante estos cambios y afectaciones en las especies, ¿en cuántos años podría verse la repercusión y alteraciones en la fauna? Fue la pregunta a la que respondió categóricamente la experta.
“Variará dependiendo de las especies, es difícil de determinarlo. Estos tres pelícanos ya se saltaron una migración y no se ha encontrado el indicio de que tengan la intención de reproducirse, eso ya es una alteración que afecta al ecosistema, ya no están cumpliendo en su totalidad su función biológica, estos ya no vuelan, están muy cómodos, solo vuelan hasta la rama de un árbol y se regresan”.
Si en dado caso de que lleguen a tener crías, la situación biológica de sus descendientes sería complicada, afirmó Delgado.
Si las crías no pueden volar o se enseñan a no hacerlo, y si sus padres no les enseñan a cazar o a pescar, estaría en riesgo su supervivencia a largo plazo.
Pilar Delgado, jefa del área de atención a aves y médica veterinaria del parque, recordó, las estaciones del año se están viendo afectadas por el cambio climático ocasionado por el hombre y esto ha perjudicado a las propias especies, sus migraciones, así como la forma de encontrar sus alimentos.
“Esto también altera los ciclos biológicos y reproductivos, todo es una cadena, todo va de la mano. Recordemos cómo algunos pescadores ya no pescan la misma cantidad se alimentos”.
Es de mencionar que estos tres pelícanos son parte de las otras 160 especies que han llegado de manera natural al zoológico de Morelia, como los cisnes negros, patos canadienses, dos especies de ardillas, águila pescadora y loros, por mencionar algunos.