Morelia, Michoacán.- Hace 500 años una de las más grandes mentes en la historia de la humanidad inventó la primera máquina voladora. Leonardo Da Vinci inspirado en las aves diseñó el ornitóptero. ¿Qué era este ingenioso invento y cómo funcionaba? A continuación, te lo contamos.
En el año 1524, uno de los más grandes mentes en la historia de la humanidad, Leonardo Da Vinci, concibió una idea revolucionaria que cambiaría el curso de la historia: la primera máquina voladora. Inspirado por el vuelo majestuoso de las aves, Leonardo creó el ornitóptero, una máquina voladora que flapearía sus alas para generar sustentación y propulsión.
De acuerdo con la Revista Espacial Mexicana el ornitóptero en griego significa: con alas (peteros) de pájaro (ornos, ornitos). Fue desarrollado por Leonardo Da Vinci y este invento es un aparato que pretendía imitar el vuelo de las aves mediante unas alas articuladas que se movían con la fuerza humana.
Según la información revelada por la revista, el diseño propuesto por Da Vinci constaba de dos alas y una plataforma de cuerdas, donde el planeador se posicionaba sobre el cuerpo de la máquina. De acuerdo con este medio, el usuario debía maniobrar el ornitóptero mediante cuerdas conectadas a las alas, replicando el movimiento de batir de alas observado en aves.
La mayoría de los diseños de Leonardo para su máquina voladora se basaron en el vuelo de las aves, con alas que batían para generar sustentación y propulsión. Aunque imaginativos, estos diseños se enfrentaron a un problema fundamental: la limitada potencia y resistencia muscular de los humanos en comparación con las aves. Leonardo nunca pudo superar este hecho básico de la fisiología humana.
La revista sugiere que, en la visión de Da Vinci, este diseño teóricamente permitiría el vuelo humano. No obstante, la fuerza mecánica generada por una persona no resultaba suficiente, considerando que la masa del ornitóptero alcanzaba los 100 kg más el peso del individuo montado en él.
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Tras varios intentos experimentales, el genio renacentista finalmente abandonó la noción del avión con alas oscilantes y redirigió sus esfuerzos hacia el estudio de alas rígidas, como detalla la Revista Espacial Mexicana.
En los descubrimientos que se observaron de Da Vinci se pudo conocer que el genio poseía varios proyectos en sus cuadernos, dibujos de diseños aeronáuticos como el paracaídas o el helicóptero. Sin embargo, nunca tuvo la fortuna de llegar a construirlo ni a probarlo.
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Hoy en día, el 15 de abril de 2024, se cumplen 500 años desde que Leonardo Da Vinci concibió la primera máquina voladora, un hito que marcó el comienzo de una nueva era en la historia de la humanidad y que sigue inspirando a los soñadores y visionarios de todo el mundo.