Morelia, Michoacán (OEM - Infomex).- El regreso a clases cada vez se encuentra más cerca, es por ello que te daremos algunas ideas sobre cómo reutilizar los artículos escolares, con el fin de gastar el doble o bien desperdiciar aquellos que todavía tienen una funcionalidad.
El fin de reciclar útiles es extender la funcionalidad de estos, cuidar del medio ambiente a la par que la economía del bolsillo, y aunque no todos pueden ser reciclados, otros aún pueden ser rescatados.
Uno de los artículos más reciclados son las libretas, cuando estas no se acaban y aún tienen hojas en blanco, lo ideal es juntar las hojas de todos los cuadernos que quedaron con planas en blanco y así formar una nueva libreta.
Los colores también pueden ser reutilizados, toda vez que tengan un poco más de la mitad de su estructura, de igual manera las crayolas pueden ser reutilizadas e incluso se pueden formar de nuevo, esto poniéndolas a baño maría y dejando que se derritan todos los trozos del mismo color para después formar una nueva crayola.
El artículo más reutilizado son las mochilas, ya que estás tienden a extender su tiempo de vida en comparación con otros materiales escolares, para poder reutilizar la mochila es importante revisar que esta esté en buen estado y en caso de requerir algún arreglo que este sea mínimo y no comprometa su funcionamiento.
Las lapiceras también se pueden reciclar siempre y cuando el cierre o broche continúe funcionando y no contenga agujeros o daños a la estructura, en caso de que este artículo sea de tela y tenga algún desperfecto que se pueda solucionar con aguja e hilo no sería necesario adquirir otra.
Otro tip para ahorrar es revisar que tanto lápices como bolígrafos sigan funcionando y en caso de ser así los bolígrafos pueden extender por varios meses su utilidad, en tanto los lápices es necesario revisar que las puntas no se quiebren al momento de sacar una nueva.
Aunque se acostumbra a comprar zapatos cada inicio de ciclo escolar, es probable que en algunos casos no sea del todo necesario si estos aún tienen vida, tanto en la suela como en las costuras, en algunas ocasiones sólo requieren de una lustrada.
En el caso de los uniformes escolares, la forma ideal para ahorrar sin gastar en uno nuevo es remendando los pequeños imperfectos que estos puedan presentar y así comprar uno nuevo cuando sea en verdad necesario.