Si un lugar o un objeto encierran un aire de misticismo, con el paso del tiempo tendrán múltiples historias y verán el nacimiento de leyendas que la gente se encargará de difundir, mitos que con el transcurrir de los años se vuelven parte de la historia de una ciudad.
Como ocurrió con la torre del Hotel Fénix, ubicado en el número 401 de la calle Francisco I. Madero Sur, en la zona centro de la ciudad de Zamora, a unos pasos del Santuario Guadalupano.
En ese sitio se encuentran colocadas en la cúspide del hotel, curiosas figuras blanquesinas de unos niños, de las que han surgido diversas historias sobre su origen, pues muchos desconocen porqué motivo fueron colocados en ese espacio, a la vista de todos los zamoranos.
Hijos de los dueños del hotel
Cuenta la gente que en el siglo XX en dicho inmueble merodeaban dos niños, hijos de los primeros dueños del hotel; los pequeños gustaban de recorrer el edificio y les encantaba ir a la torre para ver volar a las aves.
El alguna ocasión, cuenta la leyenda, el niño pequeño se arrojó al vacío tratando de alcanzar una paloma; pero su hermana, por intentar salvarlo, también cayó. En ese momento los dos fallecieron y su muerte ocasionó que sus padres padecieran demencia.
Desde entonces la torre tiene esas esculturas, como recuerdo de aquella desgracia en la que perecieron los pequeños.
Otra versión
Entre las historias que se cuentan se escucha otra similar; dice la leyenda que tres niñas y tres niños fallecieron ahogados al caer a la alberca que se encuentra en el interior del hotel.
Posteriormente, innumerables huéspedes declararon haber visto la sombra de los pequeños, así como escuchado sus voces y risas.
Es por eso que las figuras fueron colocadas en lo más alto de la torre, para rendir tributo a los niños fallecidos y con ello puedan descansar sus almas.
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Cuentan otra historia
Otra versión de la historia coincide en que se trataba de dos hermanos; sin embargo, en esta historia, cuenta la gente, la niña empujó al niño cuando éste intentaba atrapar una paloma en lo alto de la torre.
La niña sobrevivió ese día a la tragedia, la cual fue inmortalizada con las figuras colocadas a petición del dueño del hotel, que se dice era el padre de los pequeños.
Esta versión descansa en la creencia popular debido a la posición de las figuras, las cuales emulan a una niña colocando sus manos en la espalda del pequeño que se encuentra agachado.
Sólo leyendas
Cualquiera que sea la historia sobre el origen de las populares figuras que se encuentran en lo alto de la torre del Hotel Fénix, lo cierto es que encierran innumerables versiones que son transmitidas de generación en generación y enriquecen la historia mítica de la ciudad de Zamora.