Morelia, Michoacán.- En el Día de Muertos se usa la flor de cempasúchil para adornar altares de muertos y hacer tapetes. Se dice que su aroma guía a los espíritus hasta el altar que sus seres queridos les hicieron con cariño y amor. Es precisamente del aroma de la flor de cempasúchil de lo que vamos a hablar, ¿qué lo genera?
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Además de su color amarillo, otra característica de la flor de cempasúchil es su aroma. Esta fragancia es el resultado de una combinación de químicos dentro de la flor. Uno de ellos es el beta-cariofileno, un terpeno presente en muchas plantas o especias como el clavo de olor y la pimienta negra. Este químico es conocido por su aroma especiado y atractivo.
Otros químicos en la flor de cempasúchil son el alfa-pineno y el limoneno, que se combinan con el beta-cariofileno y generan ese delicioso aroma. La flor libera lentamente su esencia desde las glándulas y se dispersan en el aire.
Biólogos aseguran que el olor del cempasúchil es el resultado de la evolución de la planta, pues el aroma atrae a polinizadores, en su mayoría abejas y mariposas, para indicarles que tiene néctar. Los polinizadores cumplen con su función de recoger el polen y llevarlo a otras flores. Esta fertilización natural favorece la producción de semillas.
Según el gobierno federal, la flor de cempasúchil es una planta endémica del país. La tierra de algunos estados como Michoacán, Guanajuato, Estado de México e Hidalgo es ideal para sembrarla, sin embargo, como la mayoría de los cultivos, depende mucho de las lluvias pues solo florece después de esta temporada. México alberga 35 especies de las 58 referidas de América.