Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En el Día de la Música Extraña que se celebra cada 24 de agosto, exploramos cómo la creatividad humana da vida a sonidos únicos. Descubre cómo con materiales reciclados se pueden crear instrumentos inusuales que desafían la imaginación.
Entre la innovación y el reciclaje existe una línea muy delgada para poder encontrar la sostenibilidad del planeta y tú puedes contribuir a ello con estos sencillos instrumentos reciclando cosas que estarían en tu basura. Desde latas convertidas en tambores, tubos de PVC en flautas y botellas en xilófono, muestran cómo la creatividad resuena en cada objeto.
Cualquier objeto tiene la capacidad de producir sonidos fascinantes en las circunstancias adecuadas. Por ejemplo, crea unas maracas; sólo necesitarás una botella de plástico transparente que puedes rellenar con granos, legumbres o arroz. Tras sellar para evitar que se escape los granos que has utilizado para llenarla, ya tienes un instrumento de percusión.
Pero si quieres un instrumento de aire, entonces crea una flauta dulce con tubos de PVC y un poco de paciencia, además en YouTube puedes encontrar tutoriales sencillos donde te explican como hacerla. Por otro lado, un tambor de cubo, reutiliza una pequeña cubeta de plástico grande como base para un tambor y utiliza una membrana de tela para crear el parche y listo a tocar.
Un xilófono de botellas de vidrio es una gran idea, lo que debes hacer es llenar botellas de vidrio con diferentes niveles de agua y golpéalas suavemente para crear diferentes melodías. Igualmente, crea una guitarra de caja utilizando una caja de cartón y cuerdas elásticas o hilos.
Otra gran idea puede ser una batería de latas, lo que debes hacer es reunir latas vacías de diferentes tamaños y golpéalas con palillos para crear una batería única. Además, con utensilios puedes crear campanas de viento, cuelga cucharas, tenedores y cuchillos viejos en un marco para crear un conjunto de campanas de viento.
Para finalizar esta pequeña lista creativa, crea un güiro de botellas de plástico, corta estrías en una botella de plástico y raspa un palo a lo largo de ellas para obtener el sonido característico del güiro. Y para una pandereta, pega tapas de botellas a un anillo de cartón para hacer una pandereta rítmica.
Esta práctica tiene ventajas medioambientales además de auditivas. Las tres notas esenciales de este melodrama ecológico son la reducción, la reutilización y la creación. Cada objeto reciclado sirve como recordatorio de la importancia de repensar nuestros desechos.